Zorros [Yaoi/Gay]

Insultos

CAPÍTULO 33
Insultos

-Gato 11 años-

El pequeño tomó la espátula y muy apresurado colocó su omelet en un plato. Caminó con bastante prisa y puso el plato en la mesa, en donde se encontraban sus padres.

--Cuchillo y tenedor -dijo su padre, quien mantenía su vista fija al periódico

El niño fue con rapidez hasta la cocina y sacó un tenedor y un cuchillo, entregándoselo a su padre.

Se sentó en la mesa y comenzó a comer su omelet.

--Así que... ¿Sí van a ir? -preguntó el pequeño

--¿Ir a donde? -dijo su madre, tenía una pequeña libreta en la mesa que no había dejado de leer- agua

El niño corrió y sirvió un vaso de agua, dejándolo en la mesa y esperando por una respuesta, pero ninguno de los dos dijo nada.

--¿Entonces sí irán?

--¿A dónde? -preguntó su padre, sin apartar su vista del periódico

--Al evento de padres de familia que se hará en mi escuela -rebanó un pedazo de su omelet y comenzó a comer- habrá comida, música y actividades divertidas

--No podemos, ya sabes que estamos ocupados -respondió su padre- tráeme jugo de naranja

El pequeño se levantó de la mesa y caminó hasta refrigerador, sacó el bote de jugo de naranja y lo sirvió en un vaso, llevándoselo a su padre.

--Es un domingo -se sentó en la mesa y continuó comiendo- no trabajan los domingo

--Me trajiste de mango, quiero jugo de naranja, ya sabes que no me gusta el de mango, ay hijo -su voz se escuchó un poco irritada

--Lo siento -volvió a levantarse de la mesa, fue al refrigerador y sirvió un vaso de jugo de naranja- ¿Sí irán verdad?

--Bien, bien, sí iremos -habló su madre, que pareció que solo lo dijo para que su hijo guardara silencio

--¡Sí! -continuó con su almuerzo, con una sonrisa tan grande como la felicidad que había sentido

--Terminé -dijo su padre

--Yo también -agregó su madre, poniéndose de pie y mirando la hora en su reloj de mano- hoy vamos a regresar tarde -tomó su maletín- recuerda que hoy tienes que lavar la ropa, y mi vestido rojo tienes que llevarlo a la tintorería

--Sí -respondió el pequeño, ya había acabado de comer y estaba recogiendo los platos sucios de la mesa

--¿Ya le dijiste lo de la cena con Ramiro? -preguntó su padre

--Ah sí, casi lo olvidaba -habló su madre- mañana viene un colega del trabajo a cenar, le gustan los mariscos así que prepara algo rico. Es una cena importante así que tienes que hacerlo bien

--Nunca he cocinado marisco, pero... Ya veré cómo le hago

--Bueno, adiós hijo

Salieron del departamento, y el pequeño se quedó en la cocina, lavando los trastes del desayuno, cantando una canción, feliz porque en su mente solo estaba el domingo.

-Fin del recuerdo-

Estaban en en la camioneta de Gato. Esa tarde había ido al departamento de Noisy para llevarlo a la cita de perforación que había reservado. No habían hablando en todo el camino, el ojiverde había puesto música y era lo único que se escuchaba en el auto.