Anzuelo

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CAPÍTULO 96
Anzuelo


La habitación era pequeña y sencilla. Juno estaba recostado en la cama, con su cara en la almohada. Lex estaba sobre él, tomándolo fuertemente de la cintura y penetrándolo. El cuerpo del pequeño no se movía, y de su boca apenas y salía un apagado jadeo, y después de un rato, ya no se escuchó nada, era casi como follar con un cadaver.

--Juno... Hmm... -gimió el mayor, embistiéndolo con más fuerza- ¿Estás bien, Juno? -le habló con más fuerza, pero el pequeño no respondió nada

Lex se detuvo un momento, tomó a Juno del cabello y levantó un poco su cabeza, quería verle el rostro. El menor tenía los ojos cerrados, se veía como un ángel. Lex le soltó el cabello, y continuó con lo suyo. Lo penetró con fuerza, y después de unos minutos se vino dentro de él.

Sacó su pene. Se sentía agitado y satisfecho. Con todo lo que había pasado las últimas horas, agradecía el poder sacar el estrés con sexo. Se recostó unos minutos en la cama, tratando de relajarse un poco, pero de inmediato se puso de pie, no había tiempo de descansar. Se puso sus pantalones y salió de la habitación, necesitaba un cigarro.

Afuera hacía frío, y él estaba sin camisa. Miró la hora en su reloj, eran las 4:00am. No había dormido nada, pero sorprendentemente no tenía sueño. Tomó su celular y le marcó a Memo, su mano derecha.

--Por fin me llamas -se escuchó por la otra línea- ya comenzaba a preocuparme

--Solo me retrasé un poco

--¿Donde estás? ¿Ya lo hiciste? ¿Cómo estuvo todo? ¿Salió bien?

--Demasiadas preguntas -dio una calada honda- manejamos como por dos horas, después nos detuvimos a comer algo, luego vinimos a un motel y me lo cogí. Se durmió mientras lo hacíamos

--¡¿Qué?! -comenzó a reírse- ¿En serio? ¿Y cómo le hiciste para convéncerlo de que se la tomara?

--Bueno, no tuve que mentirle, simplemente le dije que era una pastilla que lo ayudaría a dormir

--Juno, tan ingenuo y lindo. Él siempre nos pone las cosas fáciles, en serio que te sacaste la lotería al encontrarlo

--¿Estás seguro que esa mierda no va a causarle algún problema?

--Totalmente. Es el medicamento que le recetaron a mi tío para poder dormir, él tiene insomnio. Esa cosa te tumba por horas. Yo una vez me tomé una y dormí como por 15 horas

--Bueno, ya voy para allá

....................

Tato estaba en la guarida, sentado en el sofá. Llevaba así una hora. No dejaba de pensar en Noisy, en cómo había suplicado que lo dejaran ir, en la mirada llena de miedo que le había dado. El día anterior, cuando Noisy había intentado escapar, Tato lo único que deseó, fue que Noisy lo hubiera logrado. Ojalá Gato se hubiera demorado más tiempo bañándose, ojalá Noisy hubiera podido huir más lejos.

Se levantó del sofá, lo que haría tal vez era una mala idea, pero ya no soportaba estar así. Caminó hasta la oficina de Gato y entró sin tocar.

Noisy estaba sentado en la cama, con su mirada perdida, drogado. Estaba desnudo, y Gato estaba frente a él, secándole el cabello.

--Yo lo bañé hace rato -habló Tato

--Tuve que bañarlo de nuevo -respondió el ojiverde- se orinó encima.

--Ya fue suficiente -negó con su cabeza- tenemos que acabar con esto

--¿A qué te refieres?

Zorros [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora