Zorros [Yaoi/Gay]

Regresando a la madriguera

CAPÍTULO 113
Regresando a la madriguera

Caminar por esas calles le traía tantos recuerdo. No había ni un solo sitio ahí que no lo remontara a su pasado. Recuerdos buenos y malos, todos llegaban al mismo tiempo.

Se detuvo cuando logró ver la tienda de skate, era tal como la recordaba. Tuvo dudas de entrar, se dijo a sí mismo que aún estaba a tiempo para huir, pero simplemente no pudo moverse. Había demasiadas cosas en juego como para echarse para atrás.

Entró a la tienda y otra ola de nostalgia lo golpeó.

—La tienda se ve más surtida -dijo, dándole un vistazo veloz a todo- me gusta lo que hicieron

En el mostrador estaba Sanders, tenía su vista fija en su celular.

—¿Quieres que te muestre algo? -preguntó Sanders, sin apartar su vista del celular- las tablas están con 15% de descuento 

—Sí -se acercó al mostrador y puso una Z plateada en el cristal- quiero ver a Gato

Finalmente Sanders levantó su mirada, dándose cuenta de que no se trataba de ningún cliente.

—¿Q-Qué haces aquí, Sky?

Sanders lo reconoció al instante, pues un par de años atrás Sky había ido a visitarlos.

—Gato me llamó ¿Me dejas pasar?

—Ni siquiera tienes que preguntarlo. Adelante

Alexander dio un respiro hondo, no podía creer lo que estaba haciendo. Caminó despacio por ese pasillo lleno de graffiti, lleno de el graffiti que él había pintado.

Llegó al gran salón y se mantuvo de pie, observando todo. Desde aquel día que había decidido retirarse jamás había vuelto a la guarida, en esencia era la misma, pocas cosas habían cambiado. Los sillones de la sala eran diferentes, había más consolas y las paredes tenían más graffiti, Gato era todo un artista así que supuso que él lo había pintado.

Al principio los chicos no notaron su presencia, todos estaban jugando videojuegos y charlando. Fue Mikki el que lo vio primero, el rubio estaba de pie, a un lado de Koh, observando como el moreno jugaba, pero cuando vio Sky, se quedó casi boquiabierta.

—¿Sky? -dijo el rubio

Y apenas pronunció ese nombre, todos se dieron cuenta. Dejaron a un lado lo que estaban haciendo y se pusieron de pie, acercándose al instante al ex-líder.

—Oh por dios -dijo Mikki- Estás aquí -sonrió- pero... ¿Por qué?

—Gato me dijo que viniera -se encogió de hombros- Creí que ustedes sabían que venía

—No se los dije -habló Gato, el moreno estaba recargado en la entrada de su oficina- si te soy honesto creí que no vendrías, así que no les dije para no ilusionarlos  

—Yo también creí que no vendría -admitió Sky

—¿Pero de qué se trata todo esto? -preguntó Mikki- ¿Por qué Sky está aquí?

—No puedo contarles ahora, pero les prometo que es algo bueno -dijo el moreno

—De haber sabido que vendrías habríamos... preparado algo -habló Mikki

—Pues hagámoslo -dijo Gato- vayan a comprar alcohol, pizza y hamburguesas. Le daremos a Sky la bienvenida que se merece

Todos lucieron emocionados ante la idea. Se organizaron con gran rapidez y en cuestión de segundo la guarida quedó sola.