Despedida

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CAPÍTULO 137
Despedida 

Alain caminaba por los angostos pasillos del reclusorio. Adelante se encontraba un oficial que lo estaba llevando a la sala de visitas. Habían pasado dos meses desde la invasión. El juicio de Nathan había sido hacía dos días, había sido un juicio privado y se conocía muy poca información al respecto. Lo único que sabían era que, desafortunadamente, Nathan había sido declarado culpable.

Alain no podía creer ese hecho, le parecía casi imposible. Nathan venia de una familia de abogados, de buenos abogados. No entendía como es que las cosas habían salido tan mal.

Finalmente llegaron. Había una fila con pequeños cubículos, cada uno con una silla, y en frente había un cristal que dividía a los prisioneros de los visitantes.

El pelirrojo caminó despacio y se sentó donde le indicaron, se sentía nervioso pues era la primera vez que lo veía desde aquel día en el motel. Esperó unos segundos y finalmente lo vio llegar. Vestía un pantalón y una camiseta gris. Su cabello era más corto y lucía más delgado. Se sentó en su silla y tomó el teléfono.

—Hola Alain -dijo Nathan, no había ninguna expresión en su rostro, como de costumbre

Alain se quedó en silencio, simplemente observándolo. Dándose cuenta hasta qué punto habían llegado sus malas decisiones. Bataca estaba muerto y Nathan en la cárcel.

—¿Cuanto te dieron? -preguntó el pelirrojo. Si eran malas noticias que llegaran rápido

—Tres años y ocho meses

Alain bajó su mirada. Tratando de entender lo que eso significaba. Nathan pasaría casi cuatro años de su vida encerrado, su carrera de abogado tal vez ya no existiría después de eso.

—Dijiste que tus padres se encargarían de todo

—Yo dije que mis padres se encargarían de que la pandilla no resultara afectada -respondió Nathan- y eso fue lo que hicieron, la pandilla está a salvo

—Pero... no se suponía que terminaras en la cárcel. Se suponía que ellos te ayudarían

—Ellos pudieron haberme sacado de aquí, pero están molestos, manché el apellido de la familia. Supongo que creen que tres años y ocho meses será un castigo adecuado para mí.

—Cómo es posible que tus padres te hagan esto

—Yo me hice esto -desvió su mirada- y gracias a que mis padres me quieren solo pasaré tres años y ocho meses

—No debí pedirte ayuda -su semblante era tan triste que parecía estar a punto de echarse a llorar

—Oh por Dios, ni se te ocurra llorar -respondió Nathan con un ligero tono molesto- Gato me visitó la semana pasada y verlo llorar fue lo suficientemente malo como para ahora tener que verte a ti

—Me siento tan molesto conmigo mismo -levantó su mirada, aguantándose las ganas de llorar, pero sus ojos comenzaban a ponerse rojos- porque yo pude evitar todo esto. Yo pude detener a Bataca y no lo hice ¿Por qué no lo hice? Bataca estaría vivo y tú no estarías en la cárcel

—Alain -la voz de Nathan tomó más seriedad- entiendo que te sientas así. Bataca también fue mi amigo, pero debes entender que él debía morir -su tono comenzó a cambiar, su mirada comenzó a cambiar, ahora lucía más como Diablo y menos como Nathan- Si yo no lo hubiera matado ¿Sabes donde estarías tú en este momento? Estarías llorando frente a la tumba de Gato. Este es el mejor escenario de todos Zorro


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Eran las seis de la tarde. Se encontraban en el cementerio. Gato había dicho que quería ver la tumba de Bataca pero no quería hacerlo solo, así que Alain y Sky habían decidido acompañarlo.

Bataca no había tenido velorio. Ningún familiar lo había reclamado, así que ellos tres se habían encargado de pagar todos los gastos del entierro. Ninguno de ellos había asistido. Sanders había sido el intermediario, el único que sí había asistido al entierro para asegurarse que todo saliera bien. Les dolía el haber tenido que dejarle toda la carga a él, pero desafortunadamente o afortunadamente, Sanders era probablemente el único capaz de soportarlo.

Los tres estaban frente a la tumba del ex-Zorro. Vestían un traje negro muy formal. Alain llevaba un ramo de flores en sus manos.

—Gracias por venir chicos -sonrió Gato, mirando a sus amigos

—Yo también quería venir pero no me animaba así que, gracias a ti -dijo Sky

—Necesitaba verlo con mis propios ojos para entenderlo -continuó Gato- que Bataca murió -Su vista estaba fija en la tumba- parece que fue un sueño, o mejor dicho una pesadilla -suspiró- a veces siento que lo odio, él casi me mata, yo debería estar bailando sobre su tumba, pero... -sus ojos se pusieron llorosos- lo único que veo cuando pienso en él es... su expresión al morir. Su cuerpo sin vida en el suelo. Aún después de muerto este tipo sigue torturándome. Quisiera que esto no me afectara tanto. Quiero pensar que... enfrentarme a esto me ayudará a que esas imágenes se vayan de mi mente

—Ojalá las cosas fueran más simples -comenzó a hablar Alain- les pido me disculpen por estar tan triste, yo no conocí al Bataca del que ustedes hablan -el pelirrojo se acercó y puso las flores en la tumba- y a pesar de que me duele tanto su muerte... -miró a Gato, con sus ojos llorosos y sonriéndole- no puedo evitar sentir... tanto alivio y alegría de que no seas tú el que está en esta tumba

Alain se acercó y abrazó a Gato, entonces Sky también se unió, y los tres líderes lloraron juntos.

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Hola! Qué tal ? Espero hayan disfrutado el capítulo. Fue un capítulo triste pero necesario.

Bueno, aquí les va un anuncio más triste, el siguiente capítulo será el último :( Zorros llegó a su fin. En los próximos días estaré publicando el capítulo, está casi listo. Así que nos vemos pronto. Tenga un lindo día y gracias por todo.

Zorros [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora