Zorros [Yaoi/Gay]

El acuerdo

CAPÍTULO 63
El acuerdo

-Juno 14 años- -Lex 17 años-

Lex estaba sentado en el suelo, fumando marihuana. Estaban en un skate park, no muy lejos de su guarida. Habían ido ahí para hacer algo de graffiti, promoción para los Angora.

--Ya está hecho -habló Guillermo- ¿Te gusta?

--Te quedó genial Memo

--¿Dónde más lo haremos? Estaba pensando en ir a su territorio ¿Te imaginas sus caras cuando vean un graffiti nuestro en su zona? Sería lo mejor

--Sería muy riesgoso, lo sabes. Los malditos Zorros tienen muy bien vigilado su territorio

El líder dio una gran calada a su cigarro, ese día en especial sus ánimos estaban por los suelos.

--No sabes cómo los odio -soltó con saña

--Todos los odiamos -respondió Memo

--Creé a los Angora ya hace un año y... Siento que no hemos logrado nada. Los Zorros controlan la ciudad, nosotros no representamos una amenaza para ellos.

--No digas eso. Estar en los Angora es lo mejor que me ha pasado en la vida, lo mejor que nos ha pasado a todos. Tú nos diste un lugar al cual pertenecer. Haz logrado mucho Lex

--Gracias Memo, pero tú sabes la razón por la cual inicié esto, nuestra misión es destruir a los Zorros

--Y lo haremos

--Sí -tiró su cigarro- lo haremos -se puso de pie- ya vámonos

--Espera -se acercó a él y habló despacio- a tu derecha

Lex miró disimuladamente y logró ver aquella cabellera oscura escondida detrás de un poste de luz.

--Ese chico otra vez -dijo irritado

--¿Crees que sea un espía de los Zorros? -preguntó Memo

--Claro que no -soltó una risa- Gato jamás enviaría a alguien tan malo ocultándose, además, es un niño, probablemente ni siquiera tiene la edad para entrar a la pandilla

--¿Entonces qué hacemos?

--Ve por él, pero sé cuidadoso, no quiero que escape

Memo le dio toda una vuelta al Skate park, iba a llegar por detrás. El chico no lo vio venir, pues seguía con sus ojos clavados en Lex. Lo tomó por la espalda, el pequeño dio un fuerte grito, y Memo presionó su brazo con fuerza para hacerlo callar.

--No grites -le dijo con hostilidad- y camina

--Por favor sueltame, por favor -su cuerpo temblaba

--Dije que camines

El niño se mantuvo quieto, así que Guillermo lo llevó a empujones hasta donde estaba Lex.

--Aquí lo tienes -dijo Memo, lo empujó y el chico casi cae al suelo

El niño se mantuvo ahí, de pie con su mirada baja, temblando y callado. Era un chico de 155cm. Su piel era blanca y su cabello lacio y negro. Era muy delgado.

--Me has seguido desde hace como un mes -habló Lex- no quise tomarle importancia, pero la verdad comienza a ser molesto ¿Por qué me sigues?

El pequeño no respondió, se veía sumamente nervioso. Mantenía sus manos juntas en su pecho, y cuando Lex prestó más atención, se dio cuenta que el niño estaba ocultando algo en su manos.