Zorros [Yaoi/Gay]

Amarga mañana

CAPÍTULO 123
Amarga mañana

Noisy estaba en su sofá, con una manta cubriéndolo y una taza de café en sus manos. Miró su bebida con detenimiento, recordando que su gusto por el café lo había tomado por Gato.

Jamás imaginó que ese "te amo" lo golpearía tan fuerte. Se sentía tan confundido que llevaba dos días sin aparecerse en la guarida. Simplemente no podía ver a Gato, porque si lo hacía, entonces tendrían que hablar, y  no sabía qué decir.

Noisy siempre supo que él era importante para Gato, puede que hasta incluso, en algún momento sí llegó a creer que el moreno lo amaba. Ellos se habían querido mucho el tiempo que estuvieron juntos, pero jamás se lo dijeron, esos eran sentimientos que podían experimentar pero jamás hablarlos. Había sido una regla implícita, algo que ambos acordaron sin siquiera hablarlo, y Gato había roto esa regla.

Gato diciéndole que lo amaba significaba demasiado. Eso significaba que el amor de Gato era más grande que su orgullo, y eso definitivamente era alarmante, ya que el orgullo de Gato era enorme. A Noisy lo volvía loco el hecho de pensar que Gato lo quería a tal punto. No quería rendirse ante sus sentimientos, él ya había tomado una decisión. Amaba a los Zorros, pero ellos no eran buenos para él en ese momento de su vida. Los Zorros y Gato eran un capítulo cerrado en su vida. Eso se decía cada día, pero cuando recordaba esa escena, ese te amo y ese beso, Noisy perdía el control. Le molestaba el darse cuenta de todas las cosas que Gato aún provocaba en él.

..........

Las manos de Lex estaban sobre su cintura. Juno las quitó con mucho cuidado y se levantó de la cama. Observó a Lex, que seguía durmiendo en la cama. Eran las 6:00am. El pequeño se había levantado temprano porque tenía un plan.

Había intentado hacerlo de la manera "correcta", pero Lex no le había dejado otra opción. Necesitaba ir a su casa. Su padre se iba a trabajar muy temprano; y Lex se levantaba a eso de las 10:00am. Lo cual lo dejaba con bastante tiempo para ir a su casa, entrar sin que nadie lo notara y regresar antes de que Lex despertara.

Abrió las puertas del armario con sumo cuidado y comenzó a sacar un cambio de ropa, pues se encontraba desnudo. Se puso lo primero que pudo sacar y salió con sigilo de la habitación.

..................

Gato estaba sentado en el sillón, con su cigarro en mano. Todo estaba silencioso. Esa mañana en particular no se sentía nada bien. Los últimos meses su vida había estado llena de altibajos; a veces amanecía sintiéndose más positivo, a veces se sentía fatal.

Llevaba dos días sin ver a Noisy, y le pesaba. Aunque las cosas con el castaño no iban tan bien como él quería, el verlo todos los días le gustaba, aunque no estuvieran juntos, Gato necesitaba verlo, le traía un poco de calma a su vida tan inestable y caótica.

Le había contado a Alain y Sky lo que tramaban las pandillas, habían discutido mucho sobre cuál era la mejor solución a tomar, pero realmente ninguna era buena, lo cierto es que todos los escenarios posibles eran malos. Si Noisy estuviera ahí, tal vez Gato sabría qué hacer.

De una de las habitaciones salió Alain, él y Sky se quedaban a dormir en la guarida. El pelirrojo caminó hasta la cocina y logró ver a Gato.

—¿Qué haces despierto tan temprano?

—No pude dormir -respondió el moreno

Alain se quedó unos minutos en la cocina y después salió de ahí con dos vasos de leche y pan dulce.

—Un cigarro no es un buen desayuno -le entregó el vaso y el pan a Gato y se fue a sentar al otro sofá

—Gracias -respondió Gato sin muchas ganas