De regreso

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CAPÍTULO 106
De regreso


Juno estaba recostado en la cama. Llevaba como una hora así, en el mismo lugar y sin moverse. No sabía exactamente cuantos días llevaba ahí, el calculaba que más de una semana.

Solo vestía unos calzoncillos. En todo ese tiempo no le habían llevado ropa limpia, así que lo que había estado haciendo era lavar la que ya llevaba puesta. Esa habitación tenía acceso a un baño, afortunadamente, así que él podía bañarse cuando lo deseara. Su ropa la lavaba en el lavamanos y la dejaba por ahí secando. Usualmente la lavaba durante la noche para que durara todas esas horas secándose.

La puerta de la habitación se abrió, y Sanders entró, él era el que se había encargado de cuidarlo todo ese tiempo. A veces Tato también hablaba con él, y uno que otro miembro de la pandilla, pero nunca se quedaban mucho tiempo porque podría ser sospechoso.

El pequeño se cubrió con su sábana apenas vio a Sanders entrar.

—¿Tu ropa aún no se seca?

—No -respondió el pequeño

—Creo que vi ropa de Noisy en la oficina de Gato, veré si puedo traértela

—Gracias

Sanders lo notó al instante, ese día Juno estaba más cabizbajo que de costumbre.

—¿Está todo bien?

—Ya quiero salir de aquí -dijo el menor- ¿Cuanto tiempo Gato planea mantenerme encerrado?

—No lo sé -se acercó a la cama y se sentó en la orilla- mi oferta sigue en pie

—No -negó de inmediato- sabes que no lo haré

—Entonces... veré la manera de que tu tiempo aquí no se tan malo. Tal vez pueda traerte un libro ¿Te gustaría eso? Pero deberás ocultarlo bien, si alguien se da cuenta de lo que estoy haciendo ya no me permitirán verte

—¿Y si me dejan salir de esta habitación? No estoy diciendo que me dejen salir al exterior, simplemente... me gustaría poder caminar por la guarida, ver personas, hacer cosas. Podría encargarme de mis deberes de siempre, ya sabes, preparar aperitivos y limpiar.

—No sé si sea buena idea. Juno, hay miembros que aún siguen muy molestos contigo, te culpan por todo lo que pasó. Si sales de esta habitación no sé lo que podrían hacerte

—Tienes... -suspiró y se recostó en la cama, cobijándose muy bien- Tienes razón

Verlo tan desanimado lo ponía mal. Sanders había decidido que de ahora en adelante Juno sería su responsabilidad, le dolía verlo así.

—Hablaré con Gato y veré alguna manera de mejorar tu situación ¿Sí?

—Gracias Sanders

................


Koh estacionó el auto afuera de la guarida, lo apagó, pero no salió de él. El día anterior finalmente lo habían dejado libre, y cuando los Zorros se enteraron de eso, habían insistido para que el moreno fuera a visitarlos.

—No puedo creer que al fin podré verlos. No puedo creer que al fin soy libre. Hay tantas cosas que quiero hacer

—Un paso a la vez Koh -le dijo Mikki

—Sí, tienes razón -sonrió- Gracias por dejarme manejar tu auto, no sabes las ganas que tenia de conducir

—Lo sé

Zorros [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora