Zorros [Yaoi/Gay]

Lo que aparentemente somos

CAPÍTULO 30
Lo que aparentemente somos

Lo despertó la canción de Ride de Twenty one pilots, que se escuchaba en todo el departamento. Le molestaba un poco, él quería seguir durmiendo. Se levantó de la cama, fue al baño y comenzó a lavarse los dientes. Se vio en el espejo y se dio cuenta el desastre que era, parecía como si hubiera tenido la peor borrachera de su vida; su cabello estaba desordenado, tenía ojeras y su cuerpo tenía chupetones y rasguños. Gato había sido rudo la noche anterior, aunque a Noisy realmente no le importaba, lo había disfrutado.

Llegó a la sala y vio a su líder, estaba en la cocina, comiéndose unos tacos de carne asada. Y al ver a Noisy tomó su celular y bajó el volumen de la música.

--Tienes un buen estéreo -dijo el mayor- pedí tacos, ven a comer

--¿Tacos a esta hora?

--Es que se me antojaron

--Creí que cocinarías

--No tenía ganas de hacerlo

Noisy se sentó en uno de los bancos y comenzó a comer sus tacos, estaban ricos, y él tenía mucha hambre.

--Ayer no tuvimos tiempo de hablar -soltó el ojiverde

--No -le dio una gran mordida a su taco- tú no querías hablar, tú querías hacer otra cosa

--Quiero que las cosas entre tú yo estén claras

--Te escucho

--No somos novios. Simplemente seremos dos amigos que tienen sexo y que no lo hacen con otras personas. Yo no lo haré con nadie, tú tampoco lo harás, pero esto no es una relación de noviazgo, solo somos dos tipos que disfrutan de hacerlo....

Esa conversación continuó por los próximos 10 minutos. Noisy no podía entender por qué a Gato le resultaba tan problemático el simplemente decir que eran novios, y no era como si Sebastián quisiera un noviazgo cursi en el que se tomaran de las manos y celebraran aniversarios. De hecho, no quería un noviazgo con Gato, simplemente no entendía por qué para él era tan difícil aceptarlo.

--Muy bien, ya entendí -lo interrumpió Noisy, solo quería que dejara de hablar- solo me acostaré contigo y no somos novios, lo entendí

..................

Había 21 miembros en la pandilla, aunque no siempre solían estar todos en la guarida, de hecho, era bastante raro los días en los que los 21 miembros lograban reunirse. Cada quien tenía sus horarios, algunos estudiaban por las tardes y asistían en las mañanas o noches. Había otros que solo asistían ciertos días, y algunos pocos iban todos los días. Ese día estaban los 21 miembros reunidos, Gato había convocado a una junta.

--Que bien nos vemos cuando estamos todos -dijo Gato, sonriéndoles como si estuviera viendo una obra de arte

Nadie estaba jugando ni entretenido en otra cosa, cuando Gato hacia esta clase de reuniones todos se mantenían callados y escuchaban con atención.

--Como algunos de ustedes ya lo saben, la pandilla está pasando por... Pequeñas dificultades. Los angora nos han arrebatado una pequeña parte de nuestro territorio. Y todo es debido a esta diminuta cosita -sacó de su bolsillo una pequeña bolsa de plástico con una pastilla color lila dentro- kíviashá, mejor conocida como "la droga de la obediencia" o "Kív". Es nueva en el mercado. Dicen que quien la toma pierde control de sus acciones, y lo único que puede hacer es recibir órdenes. Suele usarse mucho en clubs nocturnos para violar mujeres. Jamás he usado esta porquería y sé que ustedes tampoco. Pero... Necesito saber contra qué estamos peleando. Hoy uno de nosotros la usará -dio media vuelta y tomó un pequeño bote que tenía papeles dentro- resolveremos esto como siempre lo hacemos, los papelitos nos lo dirán todo. Sacaré uno y esa persona tendrá que probar la droga