Zorros [Yaoi/Gay]

Formal

CAPÍTULO 39
Formal

Esa voz tan familiar susurraba su nombre una y otra vez, era una voz cautivadora, y le agradaba mucho escucharla, se sentía bien, muy bien.

Despertó y se encontró con esos ojos verdes, le agradó verlos.

--Hola Gato

--Hola bello durmiente. Ya hice el almuerzo, no quiero comer solo así que levántate y acompáñame

Gato se fue a la cocina. Noisy se quedó dos minutos más en la cama, acarició el suave pelaje de Oscuro, ese gatito dormía con ellos en la cama, Gato lo tenía muy consentido. Se puso de pie y fue a lavarse los dientes. Llevaban una semana en Golak, y era increíble lo fácil que se habían acostumbrado a su nueva rutina. Se dormían tarde y se levantaban tarde. La mayoría del tiempo permanecían en el departamento, eso no le molestaba a Noisy, extrañamente la compañía de Gato le agradaba.

El mayor había preparado pollo con arroz. Ambos se sirvieron un plato y se fueron a la sala. Estaban viendo los jóvenes titanes. No había cable en el departamento, así que lo único que veían eran los DVDs de caricaturas viejas que Gato había comprado en el tiempo que había vivido solo.

--Amo a chico bestia -dijo el ojiverde

--Y yo a Robin -respondió el castaño

--Solo nos queda una temporada más

--No quiero que se acabe ¿Tienes más series?

--Creo que Oye Arnold y Las chicas súper poderosas. Todas las demás ya las vimos

Noisy se sentó junto al moreno, con su plato de comida en las manos y una suave manta que los
cubría del frío. Comieron su pollo con arroz y vieron un capítulo.

--Gato...

--¿Sí?

--¿Por qué pagaste mi deuda con la escuela? ¿Y... Cómo es que lo supiste?

--Vaya cambio de tema -dejó su plato a un lado- Un día vi correspondencia de tu escuela en tu departamento. Simplemente quise ayudarte. Lo has ocultado muy bien, pero sé que tienes problemas económicos, así que no quiero que me pagues.

--Es que... era mucho dinero -respondió apenado

--No era tanto. Y si quieres pagarme... -dio una media sonrisa, tomando el cuerpo de Noisy con agilidad y sentándolo en sus piernas - ya sabes lo que puedes hacer

--¿Insinúas que debo prostituirme? -lo miró coqueto, dándole un pequeño beso en el cuello

--Sí, tu cuerpo va a tener mucho trabajo de ahora en adelante -le dio una nalgada

--Entonces deberás alimentarme bien, porque mi cuerpo necesitará estar fuerte

--Créeme, te daré de comer algo muy rico -se mordió el labio

--En realidad -se levantó- yo hablo de comida de verdad. Anda -le ofreció su mano- debemos ir al supermercado, nos queda muy poca comida

--¿Por qué jodes el momento?

--Ya, no te desanimes. Cuando regresemos te daré una mamada

--¿En serio? -sus ojos brillaron- ¿Finalmente estrenaremos ese piercing?

--Así es -le regaló un guiño

Se abrigaron muy bien y salieron del departamento. Subieron a la camioneta de Gato y condujeron hasta el supermercado más cercano, que en realidad no era un supermercado, solo era una tiendita muy bien surtida.