Pelea de perros

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CAPITULO 53
Pelea de perros


Solo se escuchaban sus jadeos en la habitación, fuertes y letales. El cuerpo de Iker se estremecía bajo los brazos de su hermano, y entonces comenzó a sentirlo, su orgasmo se acercaba, Alec se dio cuenta y comenzó a embestirlo con más fuerza. Iker estaba al bordo de perderse, y pasó, tuvo un orgasmo, un orgasmo que sacudió todo su cuerpo. Alec se corrió casi al mismo tiempo. Sacó su pene del interior de su hermano y se recostó en la cama.

Y ese pensamiento llegó a la cabeza de Iker, el hecho de que su hermano fuera capaz de darle un orgasmo tan bueno.

Se levantó de la cama, su cuerpo estaba completamente desnudo y de entre sus piernas comenzaba a correr el semen caliente que su hermano acababa de darle. Encendió un cigarrillo y se puso a fumar a un lado de la ventana, simplemente observando la ciudad.

--Ven -habló Alec desde la cama- alguien podría verte

--Son las tres de la madrugada Alec, nadie va a verme

Hubo un gran silencio en la habitación, lo único que se escuchaba era una sutil llovizna.

--Iker

--Mm...

--¿No te gustaría... Tener una relación normal?

--¿A qué te refieres?

--A salir como una pareja normal. Ir a restaurantes, a fiestas, salir con los amigos. Nuestra relación está confinada en este departamento, solo aquí podemos ser honestos, y... Jamás podremos mostrarle al mundo lo que somos.

--Esto es todo lo que tenemos Alec, no podemos aspirar a algo más. Nuestra vida... Siempre será así -exhaló el humo del cigarro, su mirada seguía fija en la ciudad- Alec... Tú y yo seremos amantes toda la vida. Aunque intentáramos separarnos y rehacer nuestras vidas con otras personas, tarde o temprano regresaríamos a estar juntos. Lo que hicimos... No se puede cambiar, esto nos perseguirá toda la vida y la única manera de soportarlo será estando juntos ¿Entiendes lo que digo?

--Lo entiendo

....................


Mikki le había dicho que dejaría la puerta abierta, así que Koh pudo entrar a la casa sin la necesidad de una llave. Se escuchaba I want you to want me de Letters to Cleo, provenía de la habitación de Mikki. Koh subió las escaleras y entró. El estéreo estaba encendido, Mikki estaba bañándose y se podía escuchar como también cantaba.

--¡Llegué! -gritó el moreno, pero la música estaba fuerte y probablemente no lo había escuchado

Se acostó en la cama y se puso a jugar en su celular mientras el rubio terminaba de bañarse. Sintió una vibración en la cama, era el celular de Mikki. Koh lo tomó y le quitó la contraseña, ambos sabían las respectivas contraseñas de sus celulares, y de vez en cuando se hacían una que otra broma, y eso era exactamente lo que el moreno quería hacer. Entró a Koko, la aplicación que usaban para enviarse mensajes. Vio el contacto de Abril, y la curiosidad le ganó, así que abrió los mensajes. Seguramente sus conversaciones se limitaban a hablar de Maya y de su nuevo sencillo. Pero cuando Koh comenzó a leer los mensajes se dio cuenta que estaba muy equivocado.

"Mikki tenemos que hablar, necesito más información" "Dijiste que ibas a salirte de los Zorros, sé que ya no confías en ellos, y con tu ayuda podré... Ya lo sabes... Acabar con ellos, pero necesito más"

Había más mensajes pero Koh no pudo leerlos todos, y no lo necesitaba, lo había entendido.

--Ay Mikki ¿Qué hiciste?

Zorros [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora