Zorros [Yaoi/Gay]

Cupcakes

CAPÍTULO 25
Cupcakes

-Gato 6 años-

Llevaba una hora sentado en el suelo, muy cerca de la gran puerta de su escuela. Ya todos sus compañeros se habían ido, la escuela había quedado sola. La primera vez que le había pasado eso entró en pánico y comenzó a llorar, pero a esas alturas ya hasta incluso le parecía normal.

Su maestra se acercó y le acarició el cabello, mostrando una mirada que reflejaba lástima.

--¿Tus papás otra vez olvidaron venir por ti? -preguntó la suave voz de esa mujer

El pequeño simplemente asintió.

--Vamos, te llevaré en mi carro

Era bastante normal que eso pasara, sus padres con mucha frecuencia olvidaban ir a recogerlo, así que algún maestro tenía que llevarlo a su casa. La maestra Clara era quien lo hacía la mayoría de las veces.

Ya habían hablado, o intentado hablar con los padres del niño, pero ellos simplemente se disculpaban prometiendo no volver a hacerlo otra vez.

Llegaron a la casa del pequeño. La maestra Clara dio un gran suspiro al detener el auto.

--Gracias maestra

--De nada -sonrió y le alborotó el cabello- no olvides traer tu uniforme de deportes mañana

--No lo olvidaré

Bajó del auto y se quedó en la banqueta hasta que el auto de su maestra desapareció. Caminó hasta la puerta de su casa y usó su llave para entrar.

--¡Ya llegué! -dejó su mochila en la sala- ¡Mamá! ¡Papá! -fue a la habitación de sus padres- ¡Tengo hambre!

No hubo respuesta, la casa estaba vacía.

--Bueno -bajó su mirada, desanimado- tendré que preparar mi comida otra vez

Caminó hasta el refrigerador y sacó jamón, jitomate y cebolla. Abrió una de las puertas de la alacena y tomó pan y mayonesa. Arrimó un pequeño banco a la encimera y se subió en él. Comenzó a cortar la verdura en trozos grandes y para nada uniformes. Untó mayonesa, colocó tres rebanadas de jamón en el pan y la luego la verdura. Llevó su plato con dos sándwiches hasta la sala y se puso a ver su caricatura favorita, Rocket Power.

-Fin del recuerdo-

Su conciencia apenas estaba llegando, su cuerpo aún quería estar en la cama, pero sus ojos se abrieron de golpe al oler ese aroma tan rico. Se levantó tan rápido de la cama que casi tropezó al caminar, pues sus reflejos aún no estaban muy bien coordinados. Salió de su habitación y vio a Gato en la cocina. Él cantaba una canción y bailaba mientras sacaba una charola de cupcakes del horno.

--Hola flojo -le sonrió y le hizo una seña para que se acercara, y Noisy caminó apresurado, definitivamente quería comer lo que sea que Gato estuviese preparando

--¿Qué es eso?

--Cupcakes de vainilla -sacó una botella de leche del refrigerador y llenó dos vasos- es algo simple pero fue lo único que pude preparar, no tienes tu cocina muy surtida que digamos

A Noisy no le encantaba la vainilla, así que hubo un conflicto en su mente, pues la idea de cupcakes de vainilla no le convencía, pero el aroma era demasiado rico. Tomó un panecillo y le dio una gran mordida, perdiéndose por completo en ese sabor, recordando nuevamente por qué todos amaban tanto cuando Gato cocinaba.

--¿Está rico? -preguntó el mayor, dando una gran sonrisa al ver como el castaño comía

--Ya sabes que sí está rico, todo lo que preparas está rico -Gato comenzó a reírse pues Noisy estaba hablando con la comida en su boca y sonaba muy chistoso