Dulce hogar

1.9K 195 88
                                    

CAPÍTULO 126
Dulce hogar



La claridad lo hizo despertarse, Juno abrió sus ojos, fijando su mirada en la ventana. Miró hacia el otro lado de la cama y se dio cuenta que Lex no estaba ahí. No le sorprendió.

Habían pasado dos días desde esa fea discusión que había tenido con Amadeus. Desde entonces, él llegaba muy tarde al departamento y se iba muy temprano, algo tan raro en Lex, pues no solía levantarse tan temprano.

No habían podido hablar de lo sucedido, Lex se iba a la guarida todo el día. A Juno no le gustaba esa situación, estar ahí encerrado era malo, y ahora había empeorado.

Se salió de la habitación y se sorprendió al encontrarse con cierta personita, Guillermo. El día anterior había sido un chico llamado Pepe, pero ese día sería Guillermo. Así serían las cosas en adelante; Amadeus ya no confiaba en Juno, así que mientras él no estuviera en el departamento, alguien más debía estar ahí.

No es que a Juno le desagradara Memo, pero sentía cierta hostilidad emanando de él. Lo hacía sentir incómodo.

—Buenos días -saludó el pequeño

—Buenos días Juno -la mirada fría de Memo lo penetró

—Haré pan francés para desayunar ¿Te gustaría que hiciera para ti también?

—Ya desayuné

Juno caminó hasta la cocina y comenzó a preparar su desayuno. Guillermo se puso de pie y se sentó en un banco, frente a la barra en la que Juno estaba juntado los ingredientes que usaría.

—Noto cierta tensión entre nosotros -dijo Memo- ¿Te molesta mi presencia Juno?

—No -bajó su mirada- es solo que... simplemente no me gusta esta situación 

—Tú y yo podríamos llevarnos muy bien Juno, ahora serás parte de nosotros

—Pues... sí, supongo

—Varios angora no te quieren en la pandilla, pero me gustaría que vieras un aliado en mí

—Gracias Guillermo -dio un leve sonrisa, sintiéndose algo incómodo

—¿Recuerdas aquel día en el motel? Yo fui quien te dijo la verdad. Ese día yo te ayudé. -tomó una rebanada de pan y le dio unas mordidas- creo que Lex exagera al mantenerte encerrado aquí. Él no confía en ti, pero yo sí -sonrió- así que voy a darte permiso de salir hoy

—¿Qué?

—Tienes algo importante que hacer ¿no? Adelante, ve. Solo regresa antes de que Lex llegue

Juno miró a Guillermo, y luego a la puerta. No sabía con qué intenciones se lo decía, no sabía por qué le ofrecía su ayuda.

—No quisiera tener más problemas con Amadeus -dijo el pequeño- Si él se entera tendremos una fea discusión, ya no quiero eso

—¿Por qué habría de enterarse? ¿Quién va a decirle?


...........


Había llegado nueva mercancía a la tienda, y Noisy estaba acomodándola. Con la pérdida de la arena, la tienda era el único ingreso monetario de la pandilla. Siempre había gastos que cubrir; luz, internet, agua, cervezas, comida; mantener la guarida no era algo barato.

—No puedo creer que las ganancias de la tienda alcancen para cubrir los gastos de la guarida -dijo Alain- en mis tiempos ganábamos una miseria, la tienda solo era la fachada

Zorros [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora