Zorros [Yaoi/Gay]

La furia del rey

CAPÍTULO 94
La furia del rey

Todos estaban en la guarida. Gato había convocado a una reunión. Usualmente siempre les avisaba con tres o cuatro días de anticipación, pero en esa ocasión, había convocado a una junta urgente y solo les habían dado una hora para llegar.

--Debe ser algo muy importante como para que nos haya citado a esta hora, ya casi es media noche -habló Iker

--Yo ya estaba acostado en mi cama -dijo Juno, dando un gran bostezo- espero que Gato no tarde en llegar, mañana tengo un examen

--Sanders y Tato no han llegado, eso es raro -dijo el pelirrojo- ellos son muy puntuales en esta clase de cosas

Comenzaron a escuchar varios pasos que venían del pasillo, y todos guardaron silencio cuando vieron entrar a Gato al salón, detrás de él venía Tato y Sanders, y a paso muy lento, detrás de ellos, venía Noisy.

--Gracias a todos por venir, y lamento que haya sido de improvisto -comenzó a hablar Gato, el ambiente se sentía muy pesado, como si ya todos intuyeran que serían malas noticias- sé que la pandilla ha estado pasando por momentos difíciles. Descubrir que había un traidor debió ser duro para todos. Creímos que ese asunto se había solucionado, creímos que habíamos encontrado al traidor, y lo castigamos, pero nos equivocamos -respiró hondo- Mikki nunca fue el traidor. Nos equivocamos

Varios murmuros comenzaron a escucharse entre los presentes. Los rostros de confusión eran evidentes.

--Tengo pruebas que muestra que Mikki jamás nos traicionó. Y... También tengo pruebas que señalan al verdadero traidor

Juno casi comenzó a sudar. Su pecho estaba tan caliente, creyendo que en cualquier momento Gato diría su nombre ¿lo habían descubierto ya? ¿Pero cómo? Si él había sido muy cuidadoso. Estaba tan asustado que sintió que sus piernas le fallarían y caería al suelo.

--El verdadero traidor... -el moreno guardó silencio, mirándolos a todos, sin poder creer lo que estaba a punto de decir- es Noisy -dio media vuelta y lo miró a los ojos- camina Noisy

El castaño avanzó a paso lento, sus ojos se mantenían en el suelo, se notaba demasiado que había algo raro en él.

--Está drogado -continuó Gato- y se mantendrá así hasta que sea castigado. Esto es todo por hoy, la junta termina. Sígueme Noisy

Gato caminó hasta su oficina, el castaño venía detrás de él, al igual que Sanders.

--Cierra la puerta -dijo Gato, cuando vio que Sanders venía

Noisy se mantenía de pie, muy cerca de Gato. Desde que lo había drogado no había dicho ni una sola palabra, probablemente no podía.

--¿Qué vas a hacer con él?

--Aún no lo sé, se me ocurrirá algo mañana

Sanders habría deseado que Noisy fuera castigado esa misma noche, tener que esperar hasta mañana le causaba una incertidumbre horrible.

Salió de la habitación, ver a Noisy en ese estado lo perturbaba mucho. El salón ya se veía algo vacío, varios chicos se habían ido ya.

--¿Gato se volvió loco? -dijo Iker- ¿Qué es esa estupidez de que Noisy es el traidor? Noisy jamás nos traicionaría 

--Gato dijo algo acerca de unas pruebas -agregó Alec- ¿A qué clase de pruebas se refiere? ¿Son confiables?

--Es un vídeo -finalmente habló Tato- la prueba es un vídeo

--¿Y qué hay en ese vídeo? ¿Qué tal si es falso? -preguntó Iker

--Es un vídeo donde Noisy... Donde él... -Tato ni siquiera sabía cómo explicarlo- dice que solo se acercó a Gato para sacarle información, que lo sedujo a propósito

--¿Qué? -Iker se puso de pie- quiero ver ese vídeo, tal vez ustedes lo están malinterpretando

--No hay ningún mal entendido -habló Sanders- cuando Gato lo confrontó... Noisy confesó; dijo que su intención siempre fue destruir a los Zorros. Sé que es difícil de creer, yo no lo hubiera creído de no haber estado ahí cuando él lo dijo. Gato cree que él es quien le ha estado enviando información a Lex

—No puede ser... -Iker se sentó en el sofá, se veía tan desorientado- Noisy es... nuestro amigo, él... esto no puede estar pasando

..............

Noisy estaba acostado en la cama, sus ojos no estaban cerrados, pero tampoco parecían mirar a un lugar en particular. Gato estaba sentado en una silla, observándolo.

Quería lastimarlo, realmente quería lastimarlo. Necesitaba hacerle algo horrible, algo tan espantoso que hiciera que Noisy tuviera pesadillas durante años. Jamás había querido dañar a nadie tanto como quería dañarlo a él. Que Noisy sintiera lo que él estaba sintiendo en ese momento. Ser traicionado por el que creía era su Zorro más leal, por su amante, por su amigo.

Tenía que pensarlo muy bien, el castigo de Noisy tenía que ser perfecto para él.

Se puso de pie y se acercó a la cama, observándolo con más detenimiento. Gato jamás había probado la Kív así que no sabía qué era lo que el castaño estaba sintiendo en ese momento. Tal vez ni siquiera estaba consiente.

Mientras más lo observaba más lastimado se sentía, porque en su interior sabía que quería a Noisy; y entonces se sintió furioso, tan furioso de no poder deshacerse de esos sentimientos. La realidad estaba golpeándolo tan fuerte. Se sintió tan tonto de creer que finalmente había encontrado a alguien que quería quedarse a su lado. Así era la vida de Gato, la gente que llegaba a él siempre traía consigo intereses egoístas. Nadie podía quererlo por quién era.

Se acercó a la cama y se puso sobre el castaño. Lo volteó boca abajo, porque en ese momento no quería ver su rostro. Le bajó el pantalón y las nalgas de Noisy quedaron al descubierto.

--Eres una basura, y te trataré como tal

El moreno bajó el cierre de su pantalón y dejó salir su verga, él estaba duro, porque cuando se trataba de su Noisy Boy, él siempre estaba duro. Se acercó al trasero de su ex-novio y le lamió una nalga y después la mordió, clavando sus colmillos, perforando la piel. Noisy gritó y su espalda se arqueó, pero su cuerpo se mantuvo ahí. Gato podía hacerle lo que quisiera y Noisy no podía huir.

Un hilo de sangre comenzó a salir, Gato tocó la herida, no era profunda, apenas y había logrado perforar la piel, pero más tarde le iba a quedar una marca interesante. Acercó su pene a la entrada del castaño y sin ninguna preparación comenzó a meterlo, quería que le doliera, quería que Noisy gritara, quería sentir que no se estaba follado a un muñeco sin vida, quería sentir que Noisy estaba siendo lastimado, y así fue. El menor comenzó a quejarse mientras lo sentía entrar, su voz aún era débil, nada comparada a la escandalosa voz que usualmente Noisy tenía cuando cogían.

Cuando logró entrar por completo, comenzó con las embestidas. Eran rápidas y fuertes, Gato estaba desesperado, furioso y excitado. Una combinación que jamás había experimentado. Le dio una fuerte nalgada, y luego otra más, y otra, cada una más fuerte que la anterior. Quería escuchar la voz de Noisy, necesitaba escucharla.

--¡¿Esto te duele?! -gritó el mayor, golpeándole la nalga que anteriormente había mordido- ¡A mí me duele más lo que me hiciste!

Dio la última embestida y se corrió dentro del castaño. Noisy dio un último jadeo, y después hubo silencio. El cuerpo de Gato cayó a un lado de su ex-pareja, y después se durmió.