Zorros [Yaoi/Gay]

Flor de piel

CAPÍTULO 107
Flor de piel

Juno estaba acostado en la cama, mirando al techo. Sus días ahí eran cada vez más difíciles. No sabía qué estaba pasando allá afuera, Sanders le contaba muy poco. Quería salir, necesitaba hacerlo. Quería que lo castigaran lo antes posible, ya no sabía si soportaría más tiempo ahí.

La puerta de la habitación se abrió, era Sanders. Juno se levantó de inmediato. Estaba dispuesto a hacer todo lo posible por que Sanders ese día se quedara más tiempo ahí. Necesitaba conversar con alguien.

—Te tengo buenas noticias -dijo el mayor

—¿Qué cosa? -sonrió el pequeño

—Hablé con Gato y le dije que te permitiera salir de la habitación. Al principio se negó, pero llegué a un acuerdo con él. Solo podrás salir en las mañanas

—¿En las mañanas?

—Hasta el medio día. Sé que tal vez no es mucho, pero es lo mejor. Recuerda que hay chicos que... aún te guardan algo de rencor y tal vez podrían intentar hacerte algo malo. En las mañanas la guarida está mayormente sola, así que no habrá mucho problema

—Gracias Sanders -dio una amplia sonrisa- has sido tan bueno conmigo

—Solo lo justo -sonrió- anda, levántate y sal a trabajar

Juno se puso de pie enseguida y caminó detrás de Sanders. La puerta se abrió y finalmente salió después de tantos días de confinamiento.

—No vayas a hacer mucho ruido -dijo Sanders- ahora mismo estamos viendo lo de la aparición, así que trabaja en silencio

—Sí, gracias

Sanders se retiró. Juno se tomó su tiempo en el pasillo, se sentía nervioso de ver a los demás, pero respiró hondo y caminó con lentitud. Asomó su cabeza al salón de juegos y pudo ver a algunas personas ahí. Eran Gato, Sanders, Noisy, Mikki y Koh. Estaban sentados en la sala, teniendo una intensa conversación sobre las planificaciones de la aparición. Casi parecía una discusión, no podían ponerse de acuerdo.

Juno fue a una de las bodegas y sacó detergente, blanqueador y limpiador de pisos. Se fue a uno de los baños y comenzó a hacer lo suyo. Jamás imaginó lo mucho que extrañaría el poder limpiar, el poder hacer algo de utilidad.

Terminó con el baño bastante rápido. Así que fue a la cocina, pasó muy cerca de los demás, pero ellos estaban tan concentrados en su discusión que ni siquiera notaron la presencia de Juno. Cuando entró a la cocina se sorprendió de lo desordenada que estaba. Puso manos a la obra y comenzó a limpiar. Lavó todo, incluso el refrigerador. El lugar quedó súper limpio.

Quería barrer y trapear la sala de juegos, pero los chicos estaban ahí y no quería interrumpirlos. Miró la hora en el reloj de pared, faltaba media hora para el medio día, pronto tendría que regresar a su aislamiento. Quería hacer algo más con el tiempo que le quedaba, así que decidió preparar algunos aperitivos. No había mucho en el refrigerador, así que solo hizo unos sándwiches de jamón, salchicha y queso. Lo puso todo en un gran plato pero cuando quiso salir de la cocina, ahí lo vio. Mikki estaba en la entrada, observándolo como si estuviera viendo a un monstruo.

—¿Qué haces aquí? -el tono de voz de Mikki era hostil

—Y-yo... -trató de hablar claro pero le estaba costando- Solo estaba...

—No puedes salir de esa habitación -subió el tono de su voz, los demás escucharon y comenzaron a acercarse

—P-pero... -el pequeño retrocedió, sin saber qué hacer