Zorros [Yaoi/Gay]

Silencioso

CAPÍTULO 68
Silencioso

Estaban en la guarida. Algunos chicos jugaban videojuegos, otros estaban en las mesas de billar. Era un día tranquilo en la madriguera. Solían pasársela muy bien ahí, aunque la ausencia de Koh y Mikki era notoria.

Noisy extrañaba ver al rubio bailando, los extrañaba a ambos.

--Buenas tardes a todos -habló Tato, se quitó su camisa y caminó orgulloso por la sala- hace calor aquí ¿No?

Gato le había tatuado la espalda hacía tres días, y desde entonteces Tato aprovechaba cualquier oportunidad para quitarse su camisa.

Noisy estaba en la cocina, preparándose unos sándwiches.

--¿Me pasas una cerveza? -preguntó Tato

--Aquí tienes -se la entregó el castaño- una cerveza bien fría seguro que te quita el calor. Estamos a 20℃ ¿Sabías eso?

--Déjame disfrutarlo Noisy, tú también estarías así si estuvieras en mi lugar

--Por supuesto que no. No dejaré que Gato me tatúe

--Primero tienes que lograr que él acepte tatuarte

--Él se ofreció a hacerlo

--¿Qué?

--Le dije que no

--¡¿Qué?!

--¿Por qué te sorprende tanto?

--Yo le rogué durante un año ¡un año! ¡¿Cómo puedes rechazarlo?!

--No me deja decidir el diseño

--Claro que no va a dejarte decidir el diseño, no se supone que debas hacerlo

--¿Por qué debo tatuarme lo que él quiere?

--Que él se tome el tiempo de hacer un diseño especialmente para ti, es un honor Noisy. Él hizo este tatuaje pensando en mí

--Te tatuó una rana

--¡Es la mejor rana del mundo!

--No te discutiré eso, es una rana increíble

--Deberías aceptar, él es bueno en lo que hace

--Lo pensaré

************

Mikki subía las escaleras hacia su departamento. Llevaba una bolsa de compras; su refrigerador ya se veía un poco vacío. La mayoría de las cosas eran para Koh, ya que Mikki no solía comer en el departamento.

Habían pasado cuatro días desde su discusión con Koh. El ambiente en el departamento había cambiado, sus escasas "conversaciones" se habían vuelto aún más escasas. Koh se comportaba más callado.

Finalmente llegó, dio un largo suspiro y abrió la puerta. El lugar se veía oscuro, las luces estaban apagadas, Mikki las encendió y logró ver a Koh en el sofá. Él estaba acostado con una sábana cubriéndole el cuerpo, parecía estar dormido, era raro verlo acostado tan temprano. En el departamento solo había una habitación, así que Koh dormía en el sofá. 

Dejó la bolsa en la encimera. Sacó una cajetilla de cigarros y la colocó en la mesita de la sala. A Mikki no le gustaba que Koh fumara, pero entendía que el moreno estaba pasando por un momento difícil y un cigarro lo ayudaría a calmar la ansiedad.

Fue a dejar su mochila a su cuarto y después se metió al baño. Tenía flojera de bañarse pero le iba a dar aún más flojera bañarse en la mañana. Cerró muy bien la puerta, lo último que deseaba era que Koh accidentalmente lo viera desnudo.