Zorros [Yaoi/Gay]

Pregunta, castigo o shot

CAPITULO 5
Pregunta, castigo o shot

Todo su cuerpo le dolía, sus quijadas también dolían y sentía ganas de vomitar. Gato se había corrido dos veces en su culo, una en su cara y otra más en su boca. Se sentía asqueado.

Miró a Gato, había quedado profundamente dormido justo después de haberse corrido por última vez.

"¿Cómo puedes dormir tan plácidamente después de lo que me hiciste?"

Checó la hora en su celular, eran las 3:30am. Tenía que irse a su casa lo antes posible. No quería tener que verle la cara en la mañana. Caminó con dificultad y comenzó a recoger su ropa del suelo. Se vistió con rapidez y salió de la habitación.

Se sentó en el suelo, recargando su espalda en la puerta que lo separaba de Gato, y comenzó llorar.

--¿Qué estupidez acabo de hacer? -se limpió las lágrimas- este día va a acompañarme toda la vida

................

La televisión transmitía uno de esos programas de comedia; Sebastián había escogido ese canal porque quería distraerse pero no estaba funcionando. Tomó el control y apagó la tele. Ese día no había ido a la escuela, no tenía ánimos para ver a nadie. Se sentía terrible, los sucesos de la noche anterior no podían irse de su mente. No quería volver a ver a Gato, no después de todo lo que había pasado.

Su celular comenzó a vibrar, desde hacía rato que le estaban llamando pero no estaba de humor. Dejó que el celular dejara de vibrar y después de unos minutos volvió a entrar otra llamada. Tomó el celular y contestó.

--Hola Mikki

--Hola -hubo un silencio un poco raro- ¿Cómo estás?

--Bien

--Yo... No sé que fue lo que Gato te pidió que hicieras pero... Supongo que debes sentirte mal, yo también me sentí muy mal cuando estuve en tu lugar ¿Por qué no vienes a la guarida? Hemos ordenado pizza y tenemos alcohol, decidimos celebrar el hecho de que ya estés formalmente en la pandilla ¿Puedes venir?

Lo único que quería era estar solo, no deseaba ver a nadie, pero no podía darse el lujo de mostrarse débil, no podía dejar que Gato ni nadie se diera cuenta que eso lo había afectado.

--Estaré ahí en media hora

...............

Llevaba cinco minutos en el pasillo, sentía que tenía que prepararse muy bien antes de entrar ahí y verlos a todos, y verlo a él. Desde un principio supo que nada ahí sería fácil, pero jamás imaginó que tendría que humillarse frente a alguien como Gato, ojalá su orgullo no fuera tan grande.

Respiró hondo y finalmente salió sonriendo como si nada pasara. Todos lo miraron  y le mostraron lo feliz que estaban de, ahora sí, ser parte de ellos.

--Ya llegó nuestro nuevo zorrito -habló Iker- sabía que lo harías Noisy Boy

Sebastián palideció al escuchar eso ¿Lo sabía? Pero Gato había dicho que sería un secreto ¿Todos lo sabían ya? ¿Todo ese tiempo se habían burlado de él? ¿Qué rayos pasaba?

--¿Por qué... -carraspeó, se sentían tan nervioso- por qué me has llamado así?

--Lo escuché de Gato, creo que te va bien ese apodo

--Hola pequeño Noisy Boy -Gato le puso la mano en el hombro y Sebastián sintió escalofríos

--No me digas así -tomó la mano de Gato y la alejó