Zorros [Yaoi/Gay]

Secretos

CAPÍTULO 48
Secretos

Noisy abrió sus ojos, estiró su cuerpo y dio un gran bostezo. Había pasado la noche en la casa de Gato, eso le gustaba ya que la cama era lo más cómodo del mundo.

Miró al moreno que dormía a su lado, estaba desnudo, y Noisy simplemente se quedó viendo sus tatuajes. Gato tenía tatuada una Z en la nuca y un dragón en su mano derecha. A Noisy le encantaba ese tatuaje, había muchas cosas que le encantaban de Gato. 

Se levantó de la cama y se puso un bóxer, ya que él también se encontraba desnudo. Se fue a la cocina y encendió la cafetera. Dio un gran suspiro, y luego sintió que el pecho le dolía, siempre pasaba eso cuando se acordaba de la razón por la cual había entrado a los Zorros. Le gustaba la vida que tenía en ese momento, le gustaban los amigos que había hecho, le gustaba pasar sus tardes en la guarida, y le gustaba estar con Gato. Le dolía darse cuenta que podía perder todo eso.

La vida de Noisy no había sido fácil, desde que su madre había muerto él se había convertido en el hombre de su familia, una gran responsabilidad para alguien tan joven. No había tenido la fortuna de tener muchos amigos o noviazgos normales, no podía dedicarle mucho tiempo a esas cosas, ya que su prioridad siempre era su familia. Pero los últimos meses su vida había cambiado mucho, tenía buenos amigos y un novio que le encantaba, tenía todas esas cosas de las cuales se había privado tiempo atrás. No quería perder todo eso pero tampoco podía olvidar la razón por la que estaba ahí, él necesitaba ese sacrificio, necesitaba entrar a la máquina.

Se sirvió su café y se fue a sentar a la sala. Sus ojos se centraron en una hoja de papel que estaba en la mesa de centro, cuando la miró con atención se dio cuenta que era una pintura en acuarela, una pintura suya. En ella se veía el cuerpo desnudo de Noisy, estaba boca arriba, no había sábana que lo cubriera así que su desnudez se veía por completo. Al principio sintió un poco de pena, pero era una pintura tan bien hecha que al final terminó halagándose.

--¿Te gusta? -se escuchó la voz del mayor, lo cual provocó un brinquito de asombro por parte del castaño

--¿Cuándo la hiciste?

--Cuando estuvimos en Golak -fue a la cocina y se sirvió una taza de café- te veías muy lindo y no pude evitarlo. Tenía mucho sin usar acuarelas pero creo que quedó bien

--Quedó bellísima -dijo eso sin pensar, sintiendo un poco de pena por su honestidad

--Gracias -caminó hasta el sofá y se sentó a su lado- pero no te la regalo, es mía

--No te la pedí

--Querías hacerlo

--No quería hacerlo, y aunque quisiera ¿Qué tiene de malo? Es una pintura de mi cuerpo

--Los días en Golak fueron maravillosos Noisy, esa pintura me recuerda eso y... Quiero conservarla. Pero si quieres que pinte algo para ti solo dilo

--Okay -le dio el último trago a su café- y ponte algo de ropa por favor

--¿Mi cuerpo desnudo te excita?

--No, ya tuve suficiente con lo de anoche

Gato le dio un beso en los labios y se fue a la habitación, saliendo de ella vistiendo unos pantalones. Volvió al sillón y siguió tomando su café.

--Ya va a ser tiempo de que Nico entre a la arena ¿Con quién crees que sería bueno que peleara?

Noisy sintió un sabor amargo de solo escuchar ese nombre.

--¿Entonces sí pasó la segunda fase? -preguntó el menor

--Los chicos lo recibieron bien y él ya parece haberse acoplado