Zorros [Yaoi/Gay]

Mi padre

CAPÍTULO 87
Mi padre

Estaban en un hotel. Iker no había querido quedarse en el departamento. Alec había llamado a la policía después de lo sucedido, su padre se encontraba detenido. No habían hablado mucho en todo ese tiempo, Iker solo había estado llorando, esa noche Alec ni siquiera había podido dormir, ninguno de los dos lo había hecho.

El moreno salió del baño, llevaba una toalla en la cintura, acababa de bañarse. No había llevado ropa, así que se puso la misma del día anterior. Se acercó a su hermano, quien se encontraba acostado en la cama. Parecía fuera de sí, no hablaba, abría la boca solo para llorar. Alec se acercó a él y se hincó en el suelo, a un lado de la cama.

--Necesito que me expliques lo que pasó -habló despacio, con un tono muy suave pero no pudiendo ocultar su preocupación- no puedo sacarme de la mente lo que vi, voy a volverme loco. Por favor dime algo, necesito entenderlo

--Y-yo... -su débil voz salió- n-no puedo

Iker no mentía, realmente no podía, cada vez que intentaba explicarlo, algo en su garganta se lo impedía, y luego sentía que se ahogaba, y luego lloraba.

Alec suspiró resignado. Esa situación era más de lo que podía manejar, eso era demasiado.

--Tengo que ir a la delegación, tengo que declarar. Lo ideal sería que fuéramos los dos pero sé que no quieres ni puedes ir. Voy a llamarle a Noisy para que venga a cuidarte.

--No -negó de inmediato, echándose a llorar otra vez- n-no quiero... Que ellos lo s-sepan, no quiero que n-nadie lo sepa -se cubrió el rostro

--Pero no puedo dejarte solo, tengo miedo de que... -respiró hondo- no puedo dejarte solo

--Y-yo voy a estar bien -dijo llorando, lo cual no mejoraba las cosas- yo te llamo s-si algo pasa

--Escucha, me iré, pero voy a llamarte cada 20 minutos y si no me contestas entonces voy a entrar en pánico y manejaré hasta aquí con patrullas y una ambulancia. Así que por favor, sólo contéstame las llamadas

....................

Llevaba casi media hora en esa habitación. Cuando había llegado a la delegación, un policía lo había llevado ahí y le había dicho que esperara. Su celular comenzó a sonar, no quería contestar pero era la tercera vez que Gato llamaba y ya no podía evitarlo más.

--Hola Gato -trató de sonar normal

--¿Dónde están? Fuimos al departamento hace una hora a ayudarles con la mudanza como habíamos quedado, pero tocamos y nadie abrió. Una vecina nos dijo que un ladrón se metió anoche al departamento, que la policía fue y toda la cosa.

Sí, esa era la versión que Alec le había dado a la vecina chismosa del edificio, confiando en que ella se lo comunicaría a los demás y así nadie haría preguntas innecesarias.

--Sí, un ladrón se metió. Nos sacó un susto pero ya todo está bien. Nos fuimos a un hotel porque... Iker ya no se sintió cómodo así

--Nadie salió herido ¿Verdad? ¿Por qué no se vinieron a la guarida?

--Iker se asustó, él... Quería estar tranquilo

--¿En qué hotel están? Voy para allá

--No te preocupes, todo está bien. Ya debo colgar, estoy en la delegación llenando unos formularios, ya sabes, lo de rutina en estos casos. Te llamo después

--Okay. Avísame cualquier cosa

Alec colgó y dio un gran suspiro. Sabía que Gato probablemente había notado que algo más había pasado, él era demasiado perspicaz.