Zorros [Yaoi/Gay]

Cautivador

CAPITULO 43
Cautivador

Gato y Noisy se encontraba en la guarida, estaban en la oficina de Gato. Afuera estaban todos los demás, jugaban "pregunta, castigo o shot", para lograr que Nico, el nuevo integrante, se sintiera más en confianza. Pero ellos no habían querido unirse al juego, ellos tenían mejores asuntos que atender.

Gato estaba sentado en la silla frente a su escritorio; Noisy estaba de rodillas, haciéndole sexo oral.

--No hay nadie mejor que tú en esto, cariñito -le acarició el cabello

El castaño siguió en lo suyo, sabía que era bueno en lo que hacía, y le gustaba que Gato disfrutara.

Se engulló el pene hasta el fondo, llevando el ritmo que le gustaba a su líder.

Gato se estremeció y se vino en la boca de su amante. Noisy hizo un gesto algo desagradable, pero se tragó el semen, no le gustaba hacerlo, pero últimamente comenzaba a darle igual.

El celular de Gato comenzó a sonar, tuvo que respirar hondo antes de contestar, pues acababa de venirse y aún estaba agitado.

--¿Qué pasa Sanders?

--Hay alguien que quiere entrar a la guarida, trae una placa. Se llama Octavio y su código es 3546

--Déjame lo busco

Gato encendió su laptop y entró a la máquina, el lugar donde se guardaban todos los sacrificios. Se trataba de un miembro de la generación del segundo líder.

--Ya lo encontré, dile que pase

--Iré al baño -dijo Noisy, caminando hasta el pequeño baño que estaba en la oficina

Después de un par de minutos un muchacho alto, moreno y de ojos negros entró a la habitación. Gato se puso de pie y caminó para encontrarlo.

--Hola -sonrió- ¿A qué se debe la agradable visita?

El muchacho también sonrío, pareció que iba a saludarlo, pero repentinamente, y sin que Gato se lo esperara, Octavio le lanzó un puñetazo que Gato no pudo esquivar y que casi lo hace caer al suelo. El muchacho iba a dar otro puñetazo, pero Noisy corrió desde el baño a una velocidad anormal, le dio un puñetazo en el estómago y después una patada en las rodillas, haciéndolo perder el equilibrio y caer al suelo, una vez ahí se subió a su espalda y tomó sus brazos, impidiéndole moverse.

--¡Suéltame! ¡Maldito hijo de puta! -gritó el muchacho- ¡¿Eres tan mal líder que hasta necesitas que uno de tus lacayos te defienda?!

--¡Cállate! -Noisy le asestó un golpe en la cara- tienes suerte de que yo haya intervenido, si mi líder lo hubiera hecho ahora mismo estarías camino al hospital

Gato se tocó el labio y se dio cuenta que estaba sangrando. Se acercó al muchacho en el suelo y se puso en cuclillas.

--Espero tengas una razón lo suficientemente fuerte como para atreverte a golpear al líder de los Zorros -habló Gato- de lo contrario vas a pasarla muy mal durante las siguientes horas

--¡Te lo mereces! -gritó Octavio, tratando de liberarse, pero Noisy era más fuerte- ¡Ojalá pudiera matarte! ¡Sólo así se compensaría lo que me hiciste!

--¿Lo que te hice? Ni siquiera te conozco

--¡Liberaste mi sacrificio!

La expresión de Gato cambió al instante, se veía molesto, pero ya no era por el puñetazo.

--Yo no lo hice

--¡Claro que lo hiciste! ¡¿Por qué mientes?! ¡¿Crees que no he escuchado los rumores?! ¡Dicen que eres un hijo de puta! ¡¿Te parece divertido mostrar los sacrificios de los demás?! ¡Me jodiste la puta vida!