Zorros [Yaoi/Gay]

Leo

CAPITULO 20
Leo

Estaba en la casa de Mauro, habían ido ahí para prepararse para la noche. Eli no tenía ropa tan bonita, así que Mauro le había prestado un cambio.

--Estoy nervioso, no sé si podré hacerlo

--Tranquilo, sí podrás

--¿Cuánto es lo que me pagarán?

--Yo cobro 400, les doy una mamada y dejo que me la metan. Tú eres más guapo que yo así que tal vez podrías cobrar 500 o incluso 600

--¿D-de qué debería cuidarme?

--Pues... -se colocó perfume- no dejes que te follen en el auto, ya que es tu primera vez lo mejor será que te lleven a un motel; si te dice que le gusta el sado, huye de ahí tan rápido como puedas; no dejes que usen juguetes contigo, a menos que te paguen extra por eso y... La verdad no sé qué más decirte

--¿Y si no lo hago bien?

--Tranquilo. Esos tipos solo quieren meterla, no tienes que hacer gran cosa, solo gime y diles que te encanta sin importan lo malos que sean. Y a los buenos clientes dales tu numero, créeme, te volverán a llamar

--¿D-duele mucho?

--Nada que no puedas soportar ¿Estás listo?

--S-sí

Mauro se acercó y lo roció de perfume.

--Todo va a salir bien Eli

....................

El corazón de Eli latió tan fuerte al llegar a ese lugar, estaba demasiado nervioso. Era un bar agradable, no parecía de mala muerte ni nada de eso. La música estaba a un volumen considerable y había muchas personas charlando y disfrutando del ambiente.

--El dueño del bar se llama Ezequiel, él es quien decide si te quedas o te vas, pero no te preocupes, le mostré una foto tuya y dijo que le gustabas, él solo permite que chicos lindos anden por aquí, ya sabes, quiere conservar la buena reputación de su bar. Muchos hombres vienen aquí porque saben que encontrarán cosas buenas

--¿Q-qué debo hacer? ¿Cómo debo hacerlo?

--¿Ves a los chicos que están en la barra?

--S-sí

--Ellos están esperando que alguien los rente, yo usualmente me quedo ahí y espero, pero, cuando tengo prisa, voy con posibles clientes y les preguntó directamente si quieren hacerlo, te recomiendo lo segundo, lo mejor será que por esta ocasión tú escojas a tu cliente, elige a alguien que te de buena confianza

Eli miró a todos los hombres que se encontraban solos, ninguno le daba confianza. Solo deseaba salir corriendo de ahí, pero ya era demasiado tarde.

--¿Qué te parece aquel? El que está solo en la última mesa. Es guapo y se ve que tiene dinero, ve por él antes de que alguien te lo gane

--E-está bien

Eli se acercó lentamente a la mesa donde se encontraba ese hombre. Se veía de unos 25 años, tal vez más. Era un hombre alto y moreno, su cabello era castaño y tenían un semblante bastante serio. Vestía un traje color gris bastante elegante, llevaba un reloj en su mano derecha que se veía muy costoso, el cual no dejaba de mirar.

--Disculpe -habló el menor

Aquel hombre dejó de mirar su reloj y centró su vista en el pequeño.

--¿L-le gustaría tener... Un poco de d-diversión conmigo? -todo su cuerpo temblaba en ese momento, y una fuerza dentro de él deseaba que ese hombre le dijera que no