CAPÍTULO 103
La claridad golpeó su cara, Gato abrió sus ojos y dio un gran bostezo. Miró a su alrededor y sintió un gran alivio de ver que sí estaba ahí, que no había sido un sueño. Había dormido en el departamento de su Noisy.
Escuchó el ruido de una puerta abrirse y vio a Noisy llegar a la sala. Vestía un pants holgado que solía usar en las noches que hacía frío, un pants que le quedaba grande ya que anteriormente había sido de Gato. Miles de recuerdos llegaron al él.
—Hola -saludó Noisy
—Hola -respondió el mayor. Había sido un saludo incomodo- ¿Quieres que prepare algo para desayunar? Haré lo que quieras
—No -dio un largo suspiro- en realidad, quiero que hablemos
Noisy se sentó en el mismo sofá de la noche anterior. El ambiente de sentía inestable. Gato quería que fueran buena noticias, tenían que serlo, de lo contrario estaba perdido.
—Casi no dormí -dijo el castaño- estuve pensando mucho anoche. Le di mil vueltas al asunto. Voy a hablar y quiero que me dejes terminar hasta el final ¿Okay?
—Sí
—Creí que podía librarme de los Zorros pero ahora entiendo que las cosas no son tan fáciles. Hay tanto de mí en esa pandilla. Ellos son mis amigos, mi familia. Y todos estos días los he extrañado mucho. No me mal entiendas, no he cambiado mi decisión de dejar la pandilla, ya no hay lugar para mí ahí, pero eso no significa que seré indiferente con todo lo que ha pasado. Voy a ayudarte Gato
Los ojos del moreno se iluminaron. No podía creer lo que el castaño estaba diciéndole. Su Noisy Boy estaba de regreso, su Noisy Boy lo ayudaría.
—Gracias Noisy, no tienes idea de...
—Aún no termino -intervino el castaño- hay una última cosa que quiero dejar en claro. Sí, voy a ayudarte, pero no voy a regresar contigo -miró a Gato a los ojos- Te agradezco todos los momentos maravillosos que me diste. Quiero que sepas que verdaderamente fui muy feliz contigo. Pero lo cierto es que lo nuestro ya pasó, terminó. Nuestra relación llegó a punto en el que ya no hay remedio. Ya no... siento lo que yo sentía por ti. Solo... quería que esto quedara claro
Las palabras fueron fuertes y letales, y destrozaron a Gato. Jamás algo en la vida le había dolido tanto como esas palabras. Le dieron ganas de llorar, gritar y pedirle perdón de rodillas, suplicar y humillarse más de lo que ya lo había hecho. Pero no lo hizo porque incluso hasta él entendía que Noisy tenía razón, ya no había manera de rescatar lo que tuvieron.
...............
Un guardia lo guió por los pasillos de ese sombrío lugar. Koh se preguntó si ese sitio estaba diseñado de esa manera para causar temor a las personas que se encontraban en su misma situación. Llevaba una semana ahí. Una semana durmiendo en la cama más incómoda del mundo, alimentándose de comida insípida y mala. Soportando interrogación tras interrogación. Ya quería que todo eso acabara.
En todo ese tiempo apenas había visto a su madre un par de veces, sus visitas eran restringidas. La mayoría de sus visitas eran de Nathan, su abogado. Koh lo prefería así, no quería que su madre lo viera en esa situación.
En todo ese tiempo no había visto a Mikki. No tenía permitido verlo hasta que los cargos de violación quedaran completamente claros. Cuánto deseaba poder verlo, abrazarlo, besarlo. Tener que pasar por todo eso sin su amigo era asfixiante.
Lo llevaron a una habitación muy pequeña y lo hicieron entrar. Ya estaba cansado de que lo interrogaran. En la habitación se encontraba Nathan.
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Zorros [Yaoi/Gay]
Fanfic¿Qué puedo decir de los Zorros? Son una pandilla despiadada y peligrosa. Destruyen todo a su paso y luego desaparecen sin dejar rastro. Son lo mejor de lo peor. Han existido desde hace más de diez años; muchos han intentado acabar con ellos, todos h...