¡BOOM! ¡BOOM! ¡BOOM!
¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
se escuchaban explosiones hacía los humanos, y gritos de los humanos, mientras algunos lloraban y corrían desesperados.
¿Qué es ese monstruo?-preguntó un hombre viendo desde la ventana de su casa al ver al gigantesco demonio.
¡Huyan!-gritó otro mientras corría con otras personas.
¡¿Adónde?!-gritó desesperada una mujer.
el gigantesco demonio alzó una mano y...
¡BOOM!
atacó con fuego la ciudad, una vez más.
¡AAAAAAAAAAAAAAH!-se volvieron a escuchar los gritos de los humanos.
preparó otro ataque, y...
¡BOOM!
volvió a atacar.
¡AAAAAAAAAAAAAAAAAH!-y una vez más volvieron a gritaron.
las personas se subieron a los techos de sus casas.
Dios mío.-dijo una mujer.
Es el fin del mundo.-dijo un hombre.
¡Bua! ¡Bua!-lloró un bebé en los brazos de su madre mientras ella lo abrazaba.
La humanidad estuvo a punto de caer ante el Demonio.
el príncipe se subió hasta la punto del techo de una de las casa más cerca del Demonio.
Pero la salvo de su fin...
Lumiel, mátame, por favor.-recordó su suplica y sus últimas palabras.
lumiel:-alza la mano mientras su fleco cubre sus ojos.-(Ahora entiendo porque nací con tanto poder mágico).-pensó, sacó su grimorio y pasó página.
su amigo, cuñado y ahora demonio abrió la palma de su mano y preparó otro ataque.
lumiel: ¡NO PERMITIRÉ QUE TE CONVIERTAS EN UN ASESINO!-gritó lleno de determinación mientras recordaba la sonrisa del elfo que consideró su hermano.
él activó sus espadas y voló hacía el Demonio.
al mismo tiempo el Demonio atacó.
¡BOOM!
esa fue la siguiente explosión que se oyó.
luego de eso, las espadas de luz se clavaron en el suelo.
el Demonio abrió la boca y lanzó otro ataque.
¡BOOM!
destruyendo una de las espadas.
el príncipe está parado en una de ellas.
las personas pudieron ver un poco.
Ese es... ¿El príncipe?-preguntaron varios.-¡Es el príncipe Lumiel!-exclamaron.
el chico bendecido por el maná voló hacía adelante.
el demonio pisó el suelo y creó rocas rectangulares que le estorbaron, pero logró esquivarlas.
luego, lo atacó con magia de hielo y lo congeló.
¡POW!
pero la destruyó.
y en ese mismo instante fue llevado por una de esas rocas, tomándolo desprevenido.
El Demonio acercó su mano...