Base de los Toros Negros.
el hermoso amanecer se hizo presente.
al mismo tiempo la hermosa bestia limpiaba su amada base, con gritos y energías.
asta: Limpio esto y esto otro.-decía mientras limpiaba todo.
sacó la basura, pasó la escoba y demás.
habitación de las bestia.
asta: Bueno chicos. Traigo su comida.-se acercó a ellos con sus carnes.
la bestia mágica la hubiera devorado si no la hubiera esquivado.
asta: ¡Vuelve a hacer eso y prepárate para morir de hambre, aware!-gritó ella con sus cabellos al aire, mirada de muerte y las manos en sus caderas con la carne aun encima.
las bestias mágicas temblaron del miedo, y se calmaron.
su cabello vuelve a ser 'normal' y pudo alimentarlos sin problemas.
secre: ¿Qué haces?-le preguntó un poco alejado de ella.
asta:-se da la vuelta por completo y lo mira..-Alimentándolos y recordándoles quien es la bestia superior, aware.-le dijo sonriendo inocente y las manos cruzadas.
secre: (Sin duda alguna).-pensó para si mismo impasible, conociendo lo temperamental y aterradora que es.
entonces llegó el dios.
yami:-bosteza.-Eres muy ruidosa ya de buena mañana. Así uno de puede hacer nada tranquila.-le dijo fastidiado.
asta: Es mejor empezar el día con buena energía, aware.-le dijo igual.
yami: Deja de jugar, nos vamos.-avisó.
asta:-abre los ojos.-¿Dónde vamos?
yami: ¿Adónde crees? A investigar a los demonios.-dijo sin rodeos.-Empezaremos por la maldición de Vegh.-sonríe.-Veamos si encontramos alguna pista.
asta: Sí.-respondió.
yami:-deja de sonreír y dirige su mirada hacía él.-Ven tú también.
secre:-lo mira.-Bien.-accedió sin problema.
Hospital de Caballeros Mágicos, Capital.
en una de las habitaciones, con un vestido azul, la hermosa capitana está despierta, desposeída y sentada sobre su cama.
y sentada a su lado en una silla está su subordinada devota.
charlotte: Lo siento, Sol.-se disculpó y apretó la sabana que tenía encima.-Permití que me poseyera una elfa y no pude proteger a nadie. Soy una capitana terrible.-dijo con e ceño fruncido y los dientes apretados, frustrada consigo misma.
sol: No es verdad. No fue culpa tuya, jefa.-le afirmó.-Yo tampoco pude hacer nada.-reconoció.-Aunque me pese, me salvó el capitán de los Toros Negros.-reveló.
charlotte:-ensancha los ojos.-¿Yami? Ya veo. Y no me llames jefa. Llámame capitana.-dijo sonando como siempre.
sol: Sí, jefa.-dijo sonando como siempre.-Para ser un hombre, supongo que no está mal. Para ser un hombre.-reconoció.-Aunque no está a tu altura.-afirmó.
charlotte:-mira hacía el frente, pero de pronto se sonroja fuertemente.-(¿Aquello no era un sueño? ¿Ocurrió mientras estaba poseída?).-se preguntó mientras recordaba.
Bien hecho, humano.-recordó las palabras de charla.
charlotte: (En mis recuerdos Yami estaba muy cerca y...).-ensancha los ojos al recordar algo.