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A pesar de las miradas acusadoras que Jacob Peck le daba a Chris y de la forma olímpica en la que Scott y Josh se ignoraban mutuamente, la cena en casa de los Evans se había llevado en santa paz.

Probablemente quien más lo disfrutó fue Amaia, que se convirtió en el centro de atención de todos. Y es que como no amar a la pequeña que con sus enormes ojos azules llenos de emoción relataba sus "aventuras" con Chris, la forma en como movía sus manos para explicar ciertas cosas, incluso se ponía de pie para actuar la situación, todo aquello mostraba la felicidad que estaba sintiendo la pequeña rubia. Si intentan hacer memoria, nadie, ni siquiera Becca podría recordar un momento en que la viera más feliz.

Después de compartir por un poco más de dos horas, dieron por terminada la amena reunión, con abrazos y besos, empezaron a despedirse.

Jacob y su hijo mayor fueron los primeros en abandonar la casa Evans. Scott desapareció al instante.

- Nosotras también debemos retirarnos - Becca colocó una de sus manos sobre el hombro de su hija - todo estuvo muy rico y fue muy agradable compartir este tiempo, muchas gracias Lisa - Becca abrazó a la anfitriona para despedirse. Si era sincera con ella misma, debía reconocer que tenía más apego hacia la rubia que hacía su propia madre. Razones tenía de sobra.

- Recuerden que esta es su casa.. - Lisa frotó con cariño la espalda de Becca y luego abrazó a la pequeña rubia.

- Gracias por todo Lisa - replicó Amaia mordiéndose el labio inferior como si quisiera decir algo más. Becca lo notó, pero lo dejó pasar, ya tendrían tiempo de charlar.

- Brenda, ha sido un placer volverte a ver.. - halagó Chris. El sabía que la mujer era su única aliada en cuanto a los Peck se trataba, y aunque Josh lo apoyaba, no tenía gran influencia en la diseñadora.

- Lo mismo digo hijo, cuando tengas tiempo pásate por la cafetería para que te lleves tus galletas favoritas. - Becca casi puso los ojos en blanco al escuchar como su madre llamaba a Chris, acaso esa mujer de verdad era su progenitora?. Mientras Becca debatía en su mente, Brenda acarició con cariño la mejilla de Chris y el se inclinó para abrazarla y agradecerle. También le susurró algo que la hizo sonreír y en cuanto fue liberado de aquel contacto tan maternal, se giró hacia Lisa.

- Adios mamá, gracias por todo...

Ambas matronas vieron a sus hijos y nieta marcharse. A pesar de que la imagen ante sus ojos los mostraba a los tres juntos, había algo que todavía faltaba y ambas pedían en sus adentros, que pronto ese algo llegara a esa familia.

Becca suspiró en cuanto puso un pie en la suite, estaba agotada y tenía que checar varios documentos, cotizaciones y proformas que Lena le había enviado, además de revisar algunos bosquejos pendientes. Por eso camino directo hacia la habitación dejando a Chris y Amaia en la sala.

Se deshizo del pantalón de mezclilla para colocarse el pantalón de pijama y reemplazó la blusa de cuello tortuga que llevaba puesta por la camiseta de tirantes de su pijama y se colocó encima su salida de cama para mantenerse abrigada. Y sin ganas de demorar más el proceso, salió de la habitación para acomodarse en la sala, en silencio abrió y encendió su laptop en la mesa de cristal.

- Es suficiente, es hora de ir a la cama - Chris apagó el televisor y alentó a su hija para que se retirara - dale las buenas noches a mamá.

Amaia obedeció al instante, corrió hacia su madre, le besó la mejilla y se abrazó a ella - buenas noches mamma.

Becca sonrió ante el acto, se giró un poco para corresponder mejor el abrazo, besó la cabecita de su hija y la estrechó más, finalmente le dio un besito esquimal - buenas noches sole mio, descansa..

Where we belongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora