Hace dos noches Scott y Lisa Evans se habían quedado a cenar con nosotros y entre las alabanzas que le daban a la deliciosa comida de mi madre comentaron que extrañaban mi (segun ellos) famoso chessecake de durazno, y todo lo que hacia por conseguir la mejor fruta de Boston para prepararlo, y desde entonces mi adorada hija no ha parado de pedirme que le hiciera uno, y es por eso que ahora me encontraba trepada cuál simio en el árbol de la Señora Campbell, para recoger los más bonitos, jugosos y deliciosos duraznos de este suburbio.
Subir fue cosa de niños, recoger los duraznos, aún más fácil, el verdadero reto era bajarme del árbol, y es que no sé en que momento fue que logré llegar tan arriba y mucho menos como fue que lo hice. Por extraño que parezca cuando era una adolescente jamás me pareció tan alto, pero ahora desde mi posicion, el suelo parecía moverse como si estuviera todo en tercera dimensión y yo no usará las mentadas gafas para lograr verlo con claridad.
Pasé mi brazo derecho por el asa de la canasta, a modo de que no disminuya mi agarre mientras intentaba descubrir como carajos iba a bajar de aquel árbol. De a poco fui probando diferentes formas y "rutas" para bajar, pero nada parecía funcionar, en cuanto daba un paso la rama sobre la que me paraba crujia bajo de mi y enseguida me arrepentía de seguir, entonces retrocedía una vez más. Luego pensé que quizás si me sentaba y luego medio me acostaba en la rama más gruesa podría ir bajando de a poco mi cuerpo hasta la siguiente rama y así sucesivamente hasta llegar al piso, la idea era buena pero la canasta me impedía hacerlo, entonces con sumo cuidado balancee la canasta hasta una de las ramas para tomarla después, y emprendí lo que yo rogaba fuera un buen plan...
Estaba en pleno proceso de "descenso" cuando una voz me asustó y casi caigo..
- ¿Qué se supone que haces?
Un sonoro grito salió de lo más profundo de mi ser a causa del susto y que mis piernas flaquearon en el agarre de la rama a la que estaba aferrada..
- Hey, hey cuidado, sujetate!!
- ¿Qué crees que estoy haciendo? - bufe
- Espera un segundo, ahora voy por ti
- No lo necesito - repliqué y escuché su escandalosa risa mientras con absoluta facilidad trepaba el árbol.
- Eso no es lo que parece - retrucó cuando ya estaba parado en la rama a la que yo quería llegar - sueltate yo te atrapo.
- No gracias, puedo sola..
- Rebecca deja la terquedad de lado, si permaneces más tiempo abrazada a esa rama las hormigas van a hacer de las suyas.. lo sabes.
Ni siquiera lo había recordado, ese árbol estaba lleno de hormigas y lo que ese odioso rubio decía era cierto si seguía sujetándome de esa manera me iban a comer viva..
- Anda ya, suéltate.
- Hazte a un lado - ordené y es que no quería su ayuda por mucho que la necesitara
- Cómo quieras - dijo y haciendo equilibrio con su brazos se apartó un par de pasos, entonces rogué en mis adentros que lograra hacer lo que quería hacer.
De a poco fui soltando mi agarre de la rama y balanceé mi cuerpo y salté, y aunque aterricé en la rama que quería, el impulso que había tomado fue tan fuerte que tambaleé y hubiera caído de no ser por el brazo de Chris que rodeó mi cuerpo y me sostuvo contra el suyo. No sé que era lo que hizo acelerar más mi corazón, si el aliento de Evans en mi nuca o el saber que si llegaba a caer del árbol seguro moriría..
- No me digas que has adoptado esa moda europea de sentirte una adolescente cuando estás camino a tus treinta? - se burló y enseguida recibió de mi parte un codazo en su abdomen que lo hizo deshacer su agarre.
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Where we belong
Short StorySinopsis Por un malentendido preferí escapar a luchar por decir la verdad, él no quería escucharme, en ese momento me odiaba, sin importarle cuánto le decía que la situación no era como él la veía, pero no me escuchó, así que sólo hice mis maletas y...