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Becca admiraba orgullosa el trabajo de remodelación que había hecho en la cafetería de su familia, sin duda la había modernizado, pero se había asegurado de mantener ese aire de hogar que ha sido la bandera de aquel lugar desde siempre.

- Magnífico - escuchó la diseñadora a sus espaldas y por ello miró sobre su hombro.

- Crees que les gustará a mis padres? - preguntó devolviendo la vista al frente y entonces Henry parado detrás de ella, envolvió la anatomía de la joven con sus brazos y le besó el hombro desnudo.

- Les fascinara - aseguró el morocho apretandola más a su cuerpo.

- Sí soy sincera, en algún punto creí que no alcanzaría a hacerlo a tiempo.

- Yo estaba seguro de que si lo harías.

La diseñadora ladeo su rostro y miró inquisidoramente a su novio - ah si?

- Sí, tanto que con Josh empezamos a planificar la inauguración, y te alegrará saber que será en dos días - respondió con una sonrisa gigante y se llevó un buen beso por parte de la diseñadora.

Becca estaba sorprendida de lo bien organizado que estaba todo, casi parecia imposible que fuera obra de Henry y Joshua, pero todo cobró sentido cuando se enteró que Shanna y Scott habian estado involucrados también.

La alegría en los rostros de Brenda y Jacob Peck iluminaban el lugar, con lágrimas de felicidad agradecieron a todo quienes se habían dado cita ahí para celebrar con ellos la reinauguración y a todos quienes estuvieron involucrados tanto en la redecoración del lugar como en la organización del evento.

La cafetería estaba a reventar, se podía decir que casi todo Sudbury estaba allí. Los empleados intentaban atender lo más rápido posible cada uno de los pedidos, incluso Scott, Shanna, Josh y la propia Becca habían tenido que ponerse un delantal y guantes y ayudar tras el mostrador junto a sus padres y ayudantes. Henry en cambio tenía en brazos a Amaia que alegre seguía invitando a la gente a pasar y ese cuadro obviamente se prestó para más de un comentario por parte de los visitantes.

Cuando toda la locura y el gentío se había ido, los Peck y todos los involucrados tomaban un descanso distribuidos en las mesitas de la cafetería..

- Gracias por tu ayuda - comentó la diseñadora sentándose frente a Henry.

- Es un completo placer - sonrió en respuesta el morocho y Amaia miraba atenta la interacción del par.

- Henry - la pequeña rubia llamó la atención del atleta.

- Dime princesa - Cavill miró a la niña sentada a su lado.

- A ti te gusta mi mamma?

Becca abrió los ojos con sorpresa por la pregunta de su hija y en cambio Henry sonrió.

- Claro que sí, tu madre es una mujer muy hermosa - respondió mostrando su blanca y enorme sonrisa.

- Y la quieres?

- Amaia!! - retó la diseñadora.

- Esta bien, puedo contestarlo - habló Henry en dirección a Becca y luego miró de nuevo a Amaia - Sí, la quiero, la quiero mucho, lo he hecho durante muchos años..

- O sea que estas enamorado de ella.. - dedujo la niña y Cavill asintió, mientras Becca se ponía toda roja - quisieras ser el suo ragazzo?

La ex morocha se tapó la cara con ambas manos y negó con su cabeza.

- Me gustaría mucho ser el novio de tu mami - contestó sin titubear.

- Entonces ¿por qué no se lo pides?

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