La cena de la noche anterior había sido grandiosa, un lugar exclusivo que ofrecía a más de comida deliciosa, un buen show de entretenimiento con temática circense. Amaia había quedado fascinada y ahora que se encontraba en la mesa compartiendo con sus tíos y primos, no paraba de describirlo todo con una emoción desbordante. Varias veces se puso de pie, porque las palabras parecían no ser suficientes para explicar lo que ella quería y debía recurrir a la gesticulación con su cuerpo entero.
- Hay veces que la miro y me parece ver a Chris cuando niño, pero en ocasiones como hoy, la veo tan parecida a ti.
Becca sonrió ante el murmullo de Lisa, sin duda Amaia tenía en su personalidad y su forma de actuar rasgos tanto de Chris como de ella. Era una mezcla perfecta.
La mañana se la pasaron entre juegos, charlas amenas y risas. Disfrutaron de la piscina hasta poco antes de que cayera el sol. El jardín trasero se llenó de gritos emocionados de los pequeños que correteaban desesperados para no ser alcanzados por Scott y Shana.
- Mis bebés grandes - todos rieron al comentario de Lisa mientras veían a Scott y Shanna correr para alcanzar a sus sobrinos.
- El fuego está listo - Chris empujó uno de los maderos más encendidos al centro de la fogata que él y su cuñado habían preparado - lo mejor será llamar a todos para asar los malvaviscos.
Becca le pasó un pañuelo desechable para que se limpiara el rostro y el se lo agradeció con una sonrisa, las miradas de los adultos allí presenten bailaron del rubio a la morocha y de vuelta al rubio, disimularon una sonrisa cómplice, pues durante todo el día habían sido testigos de lo pendientes que estuvieron el uno del otro, Becca colocándole bloqueador a Chris para que no se quemara con el sol mientras jugaba voleibol con sus hermanos y cuñados, el en cambio muy pendiente de que a ella no le falte agua o soda, abriendo la silla para ella, en fin, ambos cuidando el uno del otro, algo ahí parecía estarse cocinando y los integrantes de esa familia eran sumamente felices de que por fin todo se arreglara. Cuando Becca volteo se dio cuenta de las miradas y en silencio se alejó para ir por los niños.
Estando todos juntos, tomaron asiento al rededor de la fogata, Chris tomó a Amaia para que se sentara sobre su regazo y así poder ayudarla a asar su nalvavisco. Armó la banderilla para su hija y luego armó otra para Becca, pero con salchichas. Ella lo miró dudosa cuando se la entregó.
- No eres muy fan del dulce, siempre has preferido asar salchichas antes que malvaviscos.
El crepitante fuego iluminaba los rostros de todos y de alguna manera ayudaba a disimular el sonrojo de Becca, pues todos parecían estar atentos a la dinámica de ambos.
Comieron salchichas y malvaviscos hasta hartarse. La brisa primaveral caló sus huesos y después de apagar el fuego, se trasladaron a la sala de estar de la casa de Carli. Allí se distribuyeron entre los sillones y el piso alfombrado y alguien propuso ver videos caseros. Todos disfrutaron de las ocurrencias de un Scott infante, que actuaba con dramatismo luciendo ropa de Lisa, mientras la imitaba. Una Shanna adolescente llena de lo que parecía ser lodo corría tras de Becca que llevaba la mitad de su ropa bañada en algún colorante morado y que se escudaba en Josh gritando por ayuda, tan sólo para que este la termine entregando para no verse ensuciado por la asquerosa mezcla que Shanna traía en sus manos. También vieron a Carli cantar y bailar frente a un espejo luciendo un copete gigante fingiendo que el cepillo era su micrófono.
- ¿pero que es eso en tu cabeza? - Ethan se burló de su madre.
- Aunque no lo creas, ese era el último grito de la moda en ese momento. - se defendió Carli.
- Entiendo lo del grito, yo también gritaría si te viera así. - Miles chocó palmas con su hermano mayor y su padre les tiró un cojín.
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Where we belong
القصة القصيرةSinopsis Por un malentendido preferí escapar a luchar por decir la verdad, él no quería escucharme, en ese momento me odiaba, sin importarle cuánto le decía que la situación no era como él la veía, pero no me escuchó, así que sólo hice mis maletas y...