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Jacob había pasado la noche cuidando de su hija y su nieta, aunque Becca le repitiera incontables veces que no era necesario.

El amoroso padre preparó el desayuno para los tres, y cuando la hora llegó, se alistó para llevar a su nieta a la escuela.

- Voy a aprovechar y después de dejar a Amaia pasaré por casa, buscaré un par de cambios de ropa y vendré a cuidar de ti.

- Papá no deberías tomarte tantas molestias, suficiente tienes con tu trabajo, de hecho a puesto que le haces mucha falta a mamá en la cafetería.

- El negocio familiar puede esperar, la salud y bienestar de mi princesa no - Becca ladeo una sonrisa, era difícil llevarle la contraria a su padre - se nos hace tarde, anda pequeña despídete de mamá y vámonos, hoy será un gran día!

La rubiecita sonrió asintiendo y rápidamente se acercó a su madre, la abrazó tan fuerte como sus brazos le permitieron y recibió el beso de su progenitora.

- Ten un excelente día sole mio.

- Recuperate pronto mamma.

- Ti amo.

- Ti amo - devolvió la pequeña y tomada de la mano de su abuelo desapareció de la vista de su madre.

Jacob Peck hizo del trayecto un viaje animado, se sorprendió con el vasto conocimiento sobre Frank Sinatra y sus éxitos, que tenía su nieta y junto a ella interpretó varias canciones de principio a fin.

- No pensé que alguien tan joven como tú conociera esas canciones, mucho menos que le gustara y se la supiera, me recuerdas a tu madre, pues cuando ella tenía tu edad solía cantarlas a todo pulmón y las disfrutaba, igual que tú pequeña.

Amaia se mostró complacida ante aquella información y gracias a la dinámica establecida por su abuelo, ni siquiera se dio cuenta de la cantidad de fotógrafos que habían fuera de su escuela. Afortunadamente Jacob, suponía que algo así podía pasar y ya tenía un plan en mente.

En vez de hacer fila para desembarcar a Amaia, la llevó por el estacionamiento hasta la puerta donde desembarcan los camiones que traen los productos para la cafetería de la escuela, y aunque en un principio los encargados se oponían a darle paso, accedieron después de que la directora les ordenara que lo hicieran.

- Agradezco su gentileza. - Jacob estrechó la mano de la directora después de despedir a su nieta quien era llevada por una de las maestras auxiliares.

- Señor Peck, espero entienda que dadás las circunstancias  del caso estoy haciendo una excepción por el bienestar de nuestra estudiante, y sin ánimos de sonar indolente, sólo quisiera recordarle que este tipo de cosas no pueden volverse habituales, por lo que los representantes de la alumna deberán tomar cartas en el asunto y detener todo este caos.

- Me asegurare de hacerles llegar su mensaje.

Ambos asintieron al otro y Jacob partió del lugar sin mayor inconvenientes.

Veinte minutos después, se coló en un reconocido y lujoso edificio. Sin ápice de dudas hizo sonar el timbre y esperó a ser atendido.

- Jacob..

- Buenos días Christopher.

Sin duda alguna cuando esa mañana abrió los ojos lo que menos se imaginó Chris, es tener al padre de Becca en la puerta de su vivienda. Sus ojos se abrieron como platos y sin poder evitarlo empezó a tartamudear.

- ¿Qu que tt.. te trae pp.. por aquí?

Jacob lo miró con las cejas alzadas - ¿me permitirías pasar?

Chris sabía que dejarlo pasar podría firmar su sentencia de muerte. El había despertado hace tan sólo diez minutos, estaba empezando a calentar para hacer su rutina diaria de ejercicio  y aunque no había visto a Leslie, sabía que podría aparecer en cualquier momento.

- Sí, claro... - se hizo a un lado y dejó que el mayor pasara - disculpa mis fachas, estaba por empezar mi rutina..... te.. te puedo ofrecer algo, café, jugo..

- No te preocupes, no te quitaré mucho tiempo.

Chris asintió y con un ademán de su mano le pidió que siguiera hacia la estancia, rogando en su interior porque Leslie durmiera más de la cuenta ese día.

- Vengo de dejar a Amaia en su escuela y supongo que no te sorprenderá saber que había una importante cantidad de prensa esperando su arribo, sin mencionar al par de camionetas negras que aguardaban fuera del edificio donde mi hija tiene su departamento - Jacob buscaba la mirada de Evans mientras hablaba y este en cambio evitaba mirarle a toda costa - Yo no entiendo mucho de las cosas de la fama, pero entiendo de familia, y a la familia se la cuida y se la protege. - Chris levantó su mirada unos segundos - y aunque desconozco los términos de la relación o no relación que lleves actualmente con mi hija, la conozco y confío en su juicio y en su capacidad de tomar decisiones, es una adulta responsable y pensante y por eso no pienso meterme en las resoluciones que puedan tomar como pareja o padres de Amaia, tampoco pretendo decirte cómo comportarte con mi nieta pues tú eres su papá y espero actúes como tal, pero como padre de Becca, no te pido, te exijo! que la honres y no permitas que dañen su imagen o manchen su nombre, ya ella sabrá si te permite o no dañar su corazón, porque es algo que sólo ella puede decidir.

- Jacob, yo...

El mayor inclinó un poco su cabeza intentando agudizar su vista, y en cuanto logró enfocarla correctamente, se puso de pie, en su rostro se podía ver la decepción.

- No necesito excusas y mucho menos promesas inventadas, sólo sé un verdadero hombre, haz lo que tengas que hacer y no afectes más a mi hija..

- Pero...

- No te quito más el tiempo.. - hizo un asentimiento hacia la dirección a la que antes había mirado - buen día señorita.. - se encaminó a la puerta al mismo tiempo que Chris volteaba para darse cuenta que era a Leslie enfundada en una de sus camisas, a quien Jacob había mirado y saludado.

- Jacob... espera... esto no..

El mayor no se molestó en detenerse, tan sólo abrió la puerta y abandonó el lugar.

Chris maldijo y encaró a Leslie - ¿En qué carajos estabas pensando cuando decidiste aparecerte así? y ¿por qué mierda estás usando mi camisa?

- No me grites, tu mala actitud afecta a nuestro bebé. - se quejó puchereando como si fuese una niña pequeña. Pero al verlo avanzar hacia ella tan mal encarado, retrocedió un par de pasos sintiéndose intimidada. - yo... sólo tenía sed.. vine por un vaso de agua y ya sabes que tú ropa siempre me ha resultado cómoda..

Chris soltó un grito de frustración y pasó por un lado de Leslie, casi empujando su cuerpo.

- Chris..

El se detuvo, pero no se volteó - vístete, iremos a la clínica.

Where we belongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora