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Acostumbrarse al cambio de horario no es fácil, pero Becca sabe que tiene mucho que hacer y muy poco tiempo, por lo que apenas suena la dulce melodía en su habitación que ella mismo ha programado la noche anterior, se pone en pie y con un par de "clics" detiene la reproducción, se asegura de que Amaia aún duerma y sale en silencio rumbo a la cocina con el movil en mano, enciende la cafetera y luego se adentra en el cuarto de estudio, revisa brevemente su correo y los apuntes que su asistente le ha dejado sobre el escritorio.

La app de Vito instalada en el móvil le avisa que el café está listo, asi que regresa a la cocina y sirve una taza, el aroma del café es glorioso y nada mejor para empezar un día que un café hecho con granos recién tostados por una máquina italiana..

- Que bien huele..

Becca da un salto en su sitio por la sorpresa que le causa la voz de Chris en medio de la oscuridad, deja sobre la encimera su taza para cerrar su bata y entonces si se voltea, esperaba verlo despeinado, pero no sin camisa, el cuerpo del rubio está más que bien trabajado y mentiría si dijera que verlo así no causaba nada en ella, porque será un completo idiota, pero está como quiere...

Chris se acerca ladeando una sonrisa por el repentino silencio de la diseñadora.

- No deberías andar... - Becca piensa la palabra correcta pero al no hallarla simplemente lo señala - así... por la casa..

- No recordaba que te intimidara algo de piel - responde enseguida y avanza más hacía ella.

La diseñadora vuelve a tomar la taza entre sus manos y se escabulle para no quedar acorralada por el atleta.

- Compartes espacio con una niña pequeña y su madre, respetanos un poco y ve a ponerte una camiseta..

- Tu camisón y tu bata tampoco es que te cubran mucho - argumenta barriendola entera con la mirada, casi podría jurar que hasta la desnudó..

Becca sabe perfectamente que lo que el rubio quiere es sacarle de casillas, así que ignora lo dicho por él y su mirada de lobo hambriento..

- Hay café en la máquina, si gustas puedes servirte - es lo único que dice y se aleja para volver a la habitación y cambiarse de ropa, como para sentirse más segura..

Una hora después siendo las 7 de la mañana la joven sigue en su despacho contestando correos y planificando su agenda, entonces "Sole mio" en la versión de Il Volo suena en toda la casa, anunciado que es hora de levantar a Amaia..

Cuando Becca entra en su habitación la pequeña ya esta de pie sobre la cama y recibe sonriente a su madre.

- Lena vendrá por ti, va a llevarte a comprar un poco de pintura y pinceles, y tal vez les alcance el tiempo para ir al parque.

- ¿Tú a dónde irás mamma?

- Tengo unos pendientes amore, pero nos veremos para almorzar juntas, okay?

La pequeña asiente.

- Ahora ven que te voy a peinar - Amaia obedece y mientras su madre le recoge el cabello en un bonito moño, ella se concentra en su reflejo en el espejo.

Lena llega a tiempo como siempre, la pequeña rubia la recibe con alegría, mientras su madre le indica a Evans que ella debe salir y si él piensa en serio poner su plan de estar junto a la nena tendrá que acompañar a Lena, él no pone mayor oposición y entonces ve como la diseñadora saluda a su asistente y se despide de su hija.

- El señor Evans las va a acompañar, portate bien, okay?

A Amaia no le hace gracia, pero aún así asiente aunque tiene planeado un par de cosas para su "invitado".

Where we belongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora