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Si fuera un fin de semana normal Becca llevaría a su hija al parque, o a pasear a algún lado, pero la pequeña está castigada así que no planean moverse del departamento..

- Me gustaría darle un vistazo a la ciudad.. - comenta Chris que ya está aburrido, después de desayunar ha hecho algunas llamadas a Boston para matar el tiempo, pero ya no se halla encerrado.

- Que te vaya bien.. - Becca ni siquiera lo regresa a ver, está concentrada buscando en la alacena el especiero que contiene hojas de laurel secas, pero no logra encontrarlo.

- Me refería a que tal vez, ya que tú conoces la ciudad, podrías tener la amabilidad de darme un pequeño tour.

- Soy diseñadora no agente de turismo - dice estirándose mientras se recuerda mentalmente que debe reemplazar el banquillo que le ayuda a alcanzar la parte mas alta del mueble aereo y que se rompió antes de su partida.

Amaia sonríe por lo dicho por su madre.

- Además Amaia está castigada y llevarla a pasear sería darle un mensaje confuso.

Padre e hija ponen los ojos en blanco, se cruzan de brazos y se dejan caer en el sillón al mismo tiempo como si fueran costal de papás, mientras sueltan un resoplido.

Becca regresa a ver a su hija con una ceja levantada en advertencia y entonces la pequeña toma asiento apropiadamente.

- Lo siento - musita la rubiecita y el padre echa la cabeza para atrás mientras se tapa la cara con ambos manos.

- Matenme - susurra bajo, pero la niña a alcanzado a escucharlo y hace un ruido de sorpresa.

- ¿Qué pasó? - voltea la joven de nuevo.

El rubio abre los ojos como platos si Amaia habla, le traera un problema del tamaño del mundo con la diseñadora.

- Hum.. me preguntaba entonces que podemos hacer para matar el tiempo.. - se apresura a contestar el rubio.

- Después del almuerzo, Amaia practicará 3 horas su francés, si quieres te le puedes unir..

Chris voltea enseguida hacia la niña - ¿Hablas francés?

Amaia sonríe con suficiencia - Je parle français, italien, espagnol, anglais et un peu de portugais.

- ¿Qué? - la mueca de exageración de Evans al no entender nada le resulta graciosa a ambas féminas.

- Que habla francés, italiano, español, inglés y un poco de portugués - explica Becca orgullosa.

- Y sólo tienes 5 años - dice maravillado.

- Cuatro en realidad, cumplo cinco en un par de semanas.

- ¿Quién eres, Einstein?

- No sé nada de física...

- Y también sabes quien es Einstein, hu?

- Sólo un tonto no sabe quien es Einstein.

- Yo no lo sabía a tu edad..

- Usted lo dijo, no yo..

- Amaia!! - reprende su madre.

- Lo siento.. - se disculpa sin mucha gana la niña.

Evans asiente y fija su mirada en Becca que sigue batallando por alcanzar su especia, y a él se le ha ocurrido algo, sigilosamente se pone de pie y camina hasta estar detrás de la joven, y entonces la levanta rodeando los muslos de la diseñadora con sus brazos.

El grito de susto de Becca no se hace esperar, ciertamente la ha tomado desprevenida, su trasero ha quedado a la altura de los hombros del rubio y el movimiento de ella le hace difícil mantenerla arriba..

Where we belongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora