El martes y miércoles la rutina se repite casi de manera idéntica, Evans despertando de un brinco por la ruidosa canción de Elvis, la sonrisa guasona de Becca porque el rubio a pesar de que ya tiene acceso a Vito no desactiva o cambia la programación para despertarse y Amaia recordándole a su padre que no cree que sea un adulto capacitado como para considerarlo responsable.
Becca ha combinado su trabajo y los trámites con Gian, sacándole el jugo a las mañanas, mientras que en la tarde intenta hacer cualquier actividad lúdica o de relax con su hija y... bueno... Chris, y por las noches se desvela trabajando en los diseños para la oficina de Anto y de un par de clientes más que había dejado pendientes por falta de confirmación..
Sin duda estaba cansada, pero rendirse y mandar todo al carajo no era su estilo y si debía sacrificar algo por cumplir con su trabajo, serían sus horas de sueño y descanso..
El jueves se le complica todo, Lena le ha agendado algunas actividades que se cruzan con unas cuantas reuniones con clientes y proveedores, a más de lo que ya tiene que hacer con Gian, Becca siente su cabeza estallar, sabe que debe solucionar todo rápido y la única que puede suplirla en ciertas áreas es su asistente quien le está dando una mano con su hija, y dejar a Amaia sola con Evans no es una opción, no porque tema por la seguridad de la pequeña, pues ella misma ha notado el brillo en los ojos de Chris cuando ve a la nena, puede identificarlo como amor y tampoco han pasado desapercibidos los intentos del rubio por ganarse a Amaia, pero la peque es como una roca cuando de ceder ante él se trata, así que sabe que estaría bien con Chris, pero él problema es que él no conoce la ciudad y difícilmente podría conducir el auto del lado contrario al que está acostumbrado así de buenas a primeras.
Aun con la ayuda de Lena supliéndola en algunas actividades, no cumpliría con todo y sabe que no puede postergarlo. Becca hace una mueca, tiene en mente la solución, pero no le agrada porque sabe que implica copar su día entero, lo que significa que no verá en todo el día a su hija y que por primera vez en mucho tiempo, no compartirá la cena con ella y entonces piensa en su amiga Antonella..
- Luces fatal, ¿está todo bien? - pregunta Chris al ver a Becca semi recostada sobre la barra del desayunador con su móvil a un lado.
- Buen día para ti también - le responde ella incorporándose.
Chris sonríe y se coloca frente a ella..
- ¿Qué pasa?
- Lena agendó varias actividades a la misma hora y la necesito para que me supla en varias de ellas... - responde con un tono cansado mientras frota las palmas de su mano contra su rostro como si eso le ayudara a estar más despierta.
- Uhh... hum yo... yo puedo llevar a Amaia sin problemas, creo poder recordar las direcciones..
- No te preocupes, ya esta solucionado, yo los llevaré al edificio de talleres, almorzaran en la cafetería del lugar y enviaré un auto para que los lleve a la lectura de libros en la Biblioteca Sormani, el mismo auto los esperara allí y los traera a casa, de todos modos Amaia tiene toda la tarde libre, seguro querrá pintar algo, tiene suficiente material así que eso no será un problema, he preparado bocadillos para ambos si quisieran servirse algo a media tarde y Antonella vendrá cuando termine su horario de trabajo, para llevarlos a cenar..
- Iremos a una lectura, vaya que divertido.. - se mofa.
- Para que veas que si lo es, a Amaia le encanta, los libros son leídos por los propios autores en uno de los jardines internos de la Biblioteca, aprovechan el delicioso calor del verano y los pequeños se sientan en el pasto a escuchar divertidas y entretenidas aventuras de personajes inigualables, pueden hacer preguntas al autor y si tienen una copia a la mano seguro consiguen su firma - la emoción en la explicación que da Becca, le hace recordar a Chris que la joven siempre tuvo su lado ratoncito de biblioteca y eso lo hace sonreír pues siente que la dulce muchachita que lo enamoró aún está ahí, muy adentro de esa mujer seria y mandona que Becca se esfuerza tanto en proyectar.
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Where we belong
Short StorySinopsis Por un malentendido preferí escapar a luchar por decir la verdad, él no quería escucharme, en ese momento me odiaba, sin importarle cuánto le decía que la situación no era como él la veía, pero no me escuchó, así que sólo hice mis maletas y...