Where we belong

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Verla de nuevo causó muchas cosas en él, taquicardia, sorpresa, confusión, dolor e indignación y apesar de todo este mix de emociones, en sus adentros admitió que se veía hermosa, aunque ahora su original cabello negro tuviera iluminaciones rubias. Tal vez, (y es nada más una suposición) si sólo la hubiera visto a ella, hubiera intentado una conversación, hasta la habría invitado un café, pero al ver en carne y hueso a la representación de su traición, nubló todo buen recuerdo de Becca, no sólo enfureció su corazón también lo endureció y veló sus ojos..

A su parecer de los pocos minutos que interactuo con la infante, la niñita le resultó bastante petulante, snob, según él se parecía mucho a su padre, es decir a Cavill, con esa máscara de niña bien portada y sabionda, con ese aire de superioridad.... No la soportaba, ella era el vivo recuerdo de que Becca había aprovechado su ausencia de un mes para montarle los cuernos con Henry Cavill, pero a todos les llega su hora y a ella le había tocado hacerse cargo de su hija sola pues el morocho no movió un dedo para involucrarse.. No que eso le alegrara, pero vamos, cada quien tenía lo que se merecía.. o al menos eso creía Chris..

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Dos eran las razones que la habían traído de vuelta a su hogar, la celebración del aniversario #50 de matrimonio de sus padres y hacer la remodelación de la cafetería de su familia..

Dado su desvelo la noche anterior, no abrió los ojos si no hasta el medio día, Becca se sintió terriblemente irresponsable por quedarse dormida, tomó un corto baño, se vistió y bajó para encontrarse con una gran sorpresa..

- Eres una niña muy inteligente Amaia..

Becca no sabía que era lo que le preocupaba más, si la voz de la madre de Chris o verla sosteniendo a su pequeña hija en su regazo..

- Oh Becky!! linda, cuanto tiempo - en cuanto Lisa se percató de la presencia de la ex morocha, puso a Amaia en el piso y con los ojos acuosos fue a abrazar a quien ella solía pensar seria su nuera - mírate, estas hermosa.

- Hola Lisa..

- Cariño - acarició el rostro de Becca - Amaia es asombrosa - sus azulados ojos brillaban más de lo normal - disculpa a esta vieja tonta y entrometida, pero en cuanto escuché que estabas, bueno.. - miró con ilusión a Amaia que estaba entretenida con un par de cajas con moños - que estaban aquí, no pude resistirme, tenía que conocerla...

- Lisa... te agradezco el cariño, pero creo que estas equivocando los fundamentos del mismo... - hizo una pausa e intentó juntar todo su valor para sostener cada una de las palabras que diría - lamento deshacer tu ilusión, pero Amaia, no es hija de Christopher.

Lisa la miró unos segundos en silencio y luego sonrió para tomarle las manos - oh linda, no tienes que hacer eso, no tienes por que mentir..

- No lo hago - aseguró intentando que su voz sonará firme.

- Becky conozco a mi hijo y sé que se equivocó al desconfiar de ti, nosotros jamas dudamos y ahora que veo a Amaia, sé que es el vivo retrato de mi Christopher.

- Creo que estas confundida, sólo intentas buscar rasgos y justificarlos con la apariencia de él, así que si tu teoría esta basada en el color del cabello y los ojos de mi hija - hizo una pausa y caminó hacia el mueble de la sala en donde había dejado su cartera y de ésta sacó un par de fotografías - tendré que recordarte que Henry en su infancia era rubio - dijo y le extendió las imágenes en las que se veía a un pequeño y rubio Henry y la otra más actual de una de las últimas entrevistas que le hicieran por ser la estrella de los Jets.