A pesar del constante hostigamiento por parte de Scott, las cosas entre Chris y Becca iban bien, se trataban con completa complicidad, había una buena química entre ellos, la incomodidad había desaparecido y ahora parecían más unidos y cómodos con el otro alrededor.
Todos lo notaban, pero nadie decía nada, excepto Scott que bromeaba seguido, pero ambos lo ignoran y Lisa lo regaña.
Todo parecía avanzar de manera favorable, si bien el trato entre ellos era cálido y cariñoso, ninguno había cruzado la línea hasta esa tarde cuando juntos estaban yendo a retirar a Amaia de casa de Lisa y Chris sintió que era momento de intentar algo más. Tomando valor la besó, al principio ella no puso resistencia, solo se dejó besar, pero de pronto algo la alarmó y lo apartó un poco sobresaltada. Chris volvía a ser rechazado y no aguantó su frustración.
- Ya no sé qué hacer, a veces creo que este tira y afloja constante, es solo una manera de vengarte porque no has podido perdonarme. Me sonríes, te ríes de mis chistes, te preocupas por mi, me dejas compartir tiempo contigo, pasamos una fantástica noche juntos y cuando intento algo más me rechazas, ¿a que juegas Becca?
Becca lo miró con detenimiento por largo rato en silencio, como si buscará algo específico en el rostro ajeno, de pronto pareció haber hallado eso que buscaba - ¡Chris! - soltó de manera repentina y desvió su mirada para ocultar su vergüenza, mientras se aclara la voz y finalmente contesta.
- Chris - repite esta vez más calmada y segura - yo.. lo siento... no es que no te haya perdonado o quiera vengarme.. ya lo habíamos hablado, quiero llevarme bien contigo, poder ser amigos, eres el padre de mi hija y también un buen hombre, lo que pasó hace unas semanas fue muy lindo, sí, me encantaría que pudiéramos retomar las cosas desde ahí y ser felices, pero por mucho que quiera no puedo tapar el sol con un dedo y pretender que Leslie y tu hijo no existen, solo no puedo.
- Sabes que está en mi casa solo y hasta que sus padres vengan, ella tiene claro que me haré responsable del bebé si se llega a determinar que es mío, y que la apoyaré como madre del bebé, pero no quiero, ni busco nada más, porque es a ti a quien amo, pero tú estás empecinada en aventarme a sus brazos a cómo de lugar, sin considerar tus sentimientos y los míos.
Becca tiene la mirada en sus manos, que juguetean con su móvil, un mensaje nuevo ha llegado, lo lee rápido y suspira antes de hablar.
- He hablado contigo tantas veces de lo mismo, pero tu pareces simplemente no escucharme... - niega con la cabeza mientras aprieta con ambas manos su móvil - esto no nos está llevando a ningún lado, lo mejor será que por hoy dejemos este tema aquí y vayamos por Amaia.
Chris suspira frustrado, la situación en verdad empieza a cansarle y en su mente la idea de darse por vencido cobra fuerza - Como quieras - pone en marcha el auto, y por la manera en cómo aprieta el volante se nota lo muy molesto que está.
- Por cierto... el lunes debo ir a Nueva York por una semana entera, le iba a pedir a mis padres que se quedaran con Amaia, pero supongo que primero debo preguntarte si tú puedes hacerlo.
- Que se quede conmigo.
- Okay, yo volveré el domingo en la tarde, así que dime si quieres que la recoja el domingo en la noche o si voy por ella a la casa de tu madre el lunes después del vacacional.
- Como quieras.
Becca asiente en silencio y lo que resta del trayecto mantiene su mirada fija en la ventana a su derecha, le cuesta pasar la saliva y hace un esfuerzo enorme por no dejar caer sus lágrimas. Humedece sus labios y toma aire para serenarse, sabe que lo que sea que estaban construyendo entre ellos se ha destruido, ella lo ha destruido, pero es que por mucho que quiera no hay nada más que pueda hacer, al menos no por ahora.
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Where we belong
Short StorySinopsis Por un malentendido preferí escapar a luchar por decir la verdad, él no quería escucharme, en ese momento me odiaba, sin importarle cuánto le decía que la situación no era como él la veía, pero no me escuchó, así que sólo hice mis maletas y...