Where we belong

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Los compañeros de equipo de Chris, estaban consientes del buen ánimo de su quarterback. Normalmente era quien más arengaba al equipo, los motivaba y les pedía dar todo su esfuerzo en el entrenamiento y mucho más en los juegos. Y no era cuestión sólo de palabras, el mismo daba todo de sí, más que sus palabras era su ejemplo de trabajo duro el que les hacía querer ser mejores. Su trabajo siempre fue impecable, del más alto nivel, pero esa energía que ahora parecía poseer, era como si hubiera tomado miles de vitaminas al mismo tiempo, ese no era el Evans que ellos conocían, era una versión completamente renovada y mejorada, y eso les causaba curiosidad y como buenos amigos no desaprovecharían para molestarle.

- ¿A qué angelito estás frecuentado últimamente que andas imparable?

Todos rieron ante la "sutil" sugerencia soltada en los camerinos por James Sanders, todos tenían el mismo pensar, simplemente él se atrevió a verbalizarlo. Y es que en el mundo rosa de la farándula, de las noches de glamour y fiesta sin control, Chris era conocido por verse involucrado con mujeres sumamente hermosas, en su mayoría modelos de una conocida marca de lencería femenina a quienes llaman "Ángeles". Jovencitas de piernas interminables, delgadísimas, de abdomen marcado, de piel, rostro y cabellos perfectos.

- ¿O es que Leslie se ha vuelto más "traviesa"?

- Seguramente se hizo algún retoque y Evans ya lo estrenó.

Las hipótesis seguían llenando el vestuario y las duchas junto con las carcajadas y epítetos lanzados por los ocupantes del lugar.

- Maldito afortunado.

- Ya, ya... suficiente, a las duchas y a descansar, no quiero tener que despertarme con sus horribles rostros en primera plana de mi periódico porque han hecho alguna estupidez.

La gran mayoría asintió a las palabras de Bill, su entrenador en jefe y tomaron su camino. El veterano de 70 años palmeó la espalda de Chris cuando este estaba dispuesto a colgarse su mochila sobre el hombro.

- Sabes que sé, que esos animales puede que no estén muy lejos de la verdad, ¿cierto?. Así que prefiero escucharlo de ti. Si te soy sincero creo tener una buena teoría.

Chris observo al hombre que ha sido su entrenador por los últimos cinco años y le sonrió - sé que te mueres por decírmela así que no te detendré, veamos que tan equivocado estás...

Ambos se sentaron en la banca en medio de los vestidores.

- Tengo dos opciones que bien podrían ser la causa, y ambas no necesariamente aisladas la una de la otra.

- Halas  mucho y dices poco Bill...

- Okay, estas son mis suposiciones - levantó el dedo índice de su mano derecha frente a Chris - uno, por fin resolviste esos problemas legales con una dama que aún no conocemos y que mencionaste tener hace unos meses. - Chris se mantuvo en silencio, inexpresivo no quería darle pistas hasta que el head coach terminara, por eso sólo se cruzó de brazos invitándolo a continuar y entonces vio al hombre elevar un dedo más - dos, gracias a que has resuelto tus problemas legales o porque Dios misericordioso escuchó mis plegarias y seguramente las de tu madre, por fin sentarás cabeza, vas a establecerte con una mujer, que bien puede ser Leslie, me atrevería a decir que por tu tarareo cada que entras en el vestidor estás a punto de pedir matrimonio y en ese caso mis fichas están puestas en Leslie, después de todo es la relación "más estable" que te conocemos.

Chris frunció el entrecejo ante las deducciones de su entrenador, aunque sí era sincero una de sus ideas no estaba tan alejada de la realidad. El era plenamente consciente del enorme avance que ha habido en su relación con Becca, ella sería la opción obvia si de establecerse se trataba, no sólo era el amor de su vida, era la madre de su hija, tenían historia y todo parecía ir viento en popa.