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- Hey, hablo en serio mi amor, no hay nada que explicar, de verdad... lo entiendo, tú sólo bailabas con tu ex - tomó un hondo respiro y con un suspiro cansado continuó - no sé porque lo hacias, pero esta bien, yo confío en ti - le aseguraba Henry a Becca cuando después de dejar a Amaia a cargo de la madre de la ex morocha fueron a la casa de Henry para conversar en privado.

- Basta Henry, no hagas esto!!

- Hacer qué mi vida??

- Ser tan perfecto, tan comprensivo y condescendiente.

Henry sonrió ante la descripción de su novia.

- Preferirías que grite y te reclame? - bromeó.

- Sí!! Bueno.... no... es decir... - exhaló frustrada, Cavill le sonrió, la tomó por la cintura y la jaló hacía él apegándola a su cuerpo - agradezco que seas comprensivo y que confíes en mi - decía la ex morocha sin mirarlo mientras acariciaba el pecho del varón sobre la tela de su polo - pero no quiero que muestres una perfección que sé no existe, no quiero que te guardes sentimientos por más malos que sean, quiero que seamos honestos - concluyó mirándolo a los ojos.

El morocho acortó la distancia entre sus rostros y le dio un suave besó para luego pegar sus frentes - bien, quieres que sea honesto? - Becca asintió, Henry dio un suspiro y alejó un poco su rostro del de su novia para mirarla bien - Sí me molesta verte cerca de Evans, de hecho siento que la sangre me hierve si veo que él te toca aunque sea por saludarte, pero sé que es inevitable y que no será duradero, porque en una semana más ya no estaremos aquí, así que, si el imbécil de Evans quiere intentar darme celos estando cerca de ti, dejemos que se divierta en tanto no te incomode o te falte al respeto. Amor, yo te amo, confío en ti y lo único que quiero es hacerte feliz y ser feliz a tu lado.

No dijo más y besó los labios de la diseñadora con suavidad y fue profundizandolo de a poco, ella en cambio enterró sus dedos en la oscura cabellera y tomaron un ritmo más apasionado. Henry acarició con su mano el muslo de la joven bajo el vestido, y la iba subiendo lentamente, midiendo la reacción de su novia, y al no hallar oposición alguna, continuó con su recorrido hasta apretarle el trasero, haciendo que Becca jadeara un poco sobre su boca.

Complacido por aquello, la cargó tomando el trasero de la joven a mano llena, obligándole a enredar las piernas en su cadera, así subió las escaleras hasta su habitación, en donde con delicadeza recostó a la diseñadora. Abandonó los labios ajenos tan sólo para inicar un camino de besos por la mandíbula, que bajó por el cuello, las caviculas y el valle de los senos, mientras que una de sus manos se coló en la hendidura entre las piernas de la diseñadora haciendole gruñir de placer.

La acción le causo una dolorosa opresión en los pantalones al morocho y Becca pudo notarlo.

- No sabes cuanto te deseo - siseó el atleta en el oído y volvió a atacar los rosados labios de la Peck con avidez.

Las prendas de ambos volaron a distintos lugares de la habitacion dejándolos tan sólo en ropa interior, las caricias iban subiendo de tono, las manos de Henry intentaban desabrochar el sujetador de la joven cuando el teléfono de la misma empezó a sonar.

- Henry.. Henry - intentaba llamarlo entre besos.

- No contestes... por favor - rogaba el morocho mientras seguía besándola.

- Puede ser importante... - intentó razonar, pero los besos no paraban al igual que él repicar del teléfono - debo atender - dijo sujetando con ambas manos el rostro del atleta y este asintió con un suspiro resignado y la liberó de su agarre - Hola? .... mamá si... disculpa... es que... traía el teléfono en silencio...

Where we belongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora