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Un par de días después de mi pequeño tropezón, cumplí con el trato, preparé el postre y le envié una porción de chessecake de durazno a Chris con Lisa.

Amaia estaba encantada, declaró al chessecake de durazno como su postre favorito en todo el mundo, aunque me alegraba que mi hija disfrutará de el, fue inevitable que mi corazón se estrujara, pues ese también era el postre favorito de su padre.

Las miradas de los presentes tenían una mezcla de ternura y tristeza, intentaron disimularlo por mi hija, pero yo lo noté..

- De verdad amo este postre mami, podrías hacerlo para mi cumple?

- Claro que si amore mio..

- De tal palo tal astilla... - comentó Scott haciendo referencia a que cuando Chris y yo éramos novios, él siempre me pedía que le preparará chessecake de durazno por su cumple.

- ¿Qué significa eso tío Scott?

El bocado de postre que me había metido a la boca hace tan sólo unos instantes, se me quedó atorado en la garganta provocándome una estruendosa toz, no sólo por el comentario de mi amigo, sino por la forma en como mi hija lo había llamado. Lisa me alcanzó un vaso con agua y cuando levanté la mirada vi a a Scott abrazar a Amaia, el rubio tenía sus ojos cristalizados estaba a punto de llorar.

- Vengo al rato pequeña - se disculpó con voz entrecortada y después de besar la cabeza de mi hija salió de la casa.

- Acaso dije algo malo? - preguntó Amaia y yo tragué duro saliva.

- No cariño, Scott sólo recordó que debe hacer algo y sabes qué...? yo debo ir a ayudarlo, quédate con la abuela y Lisa, si?

Amaia asintió y yo salí tras mi amigo..

Se volteó en cuanto me vio salir de la casa, sus ojos no habían aguantado más, las lágrimas recorrían sus mejillas.

- Lo siento - me abrazó y lloró en mi hombro - No lo resisti, fue demasiado hermoso Becca, no sé como explicar lo que sentí... Sólo sé que fue más grande y fuerte que yo... - esnifó - debes decirle...

Me separé abruptamente de él - No, no, no - negué repetidas veces con mi cabeza - lo siento Scott, pero no.. yo... Amaia... uhg!! - gruñí - sabía que no debía venir - dije sentándome en el primer escalón del porche de la casa, pasé mis dedos por mi cabellera presionando tan duro que pude haberme lastimado el cuero cabelludo - él la detesta.. - solté con dolor..

- Por qué no sabe que es su hija - Scott se sentó a mi lado.

- No deberíamos estar hablando de esto aquí... - comenté más para mi que para el rubio, pero enseguida sentí su brazo sobre mis hombros, me apretó unos segundos y luego me levantó con él.

- Tienes razón, vamos al columpio..

Chris P.O.V

Los días pasaban y a donde quiera que iba, la gente hablaba de la "adorable Amaia", incluso Leslie a quien no le agrada ningún niño, la adora y eso por supuesto me ponía de mal humor, es decir, qué tiene de interesante una mocosa impertinente? qué tan especial puede ser?. Sí, la enana era bonita, es decir tenía un rostro simpático y puede que sí, que sea bastante inteligente para su edad, pero vamos su madre es Becca, eso era de esperarse..

En contra de todo pronóstico Becca había cumplido con su palabra y recibí una buena porción de chessecake, demás está decir que sabía a gloria, cuando terminé mi degustación fui a casa de mamá a devolver el plato, porque sí, me lo había llevado para comérmelo por mi lado, ya que conozco a mi gente y si lo hacía en casa de mis padres, más de uno hubiera querido que le comparta lo que era mío, y sí, por lo general comparto siempre con ellos lo que tengo, pero sabe Dios cuando vuelva a probar mi postre favorito...

Where we belongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora