- No, no lo entiendo.... - Chris bufó con molestia - es mi hija, puedo hacerlo.
- Chris, por favor entiende, no es cuestión de un fin de semana, es una semana completa, y no hay suficiente tiempo para que tú estés preparado, tienes una agenda y horarios que cumplir al igual que Amaia, por eso lo mejor es que se quede con mi madre en la casa de mis padres, tú puedes llevarla a la escuela junto con Mitch, a los talleres o pasar la tarde a diario si así lo deseas y tu agenda te lo permite, pero Amaia estará a cargo de mi madre por esta semana.
- ¿Crees que no podré cuidar de mi propia hija por una semana?
- Creo que no tienes la práctica y el tiempo para hacerlo tú sólo - Becca suelta un suspiro y acomoda su cabello, quiere calmar los ánimos, no está interesada en hacer de menos el rol de padre de Chris, pero el debe entender que aunque él lo niegue no está preparado y Amaia tampoco - escucha, tener a Amaia una semana completa contigo, es más que sólo llevarla a la escuela y talleres, es más que darle de comer y supervisar sus tareas, es hacer eso y otras cosas más de manera puntual y efectiva... además.... Y por favor no me lo tomes a mal... pero el tema del aseo es algo en lo que debemos trabajar con cuidado...
- ¿Qué es exactamente lo que quieres decir?
- Sabes que Amaia está en el proceso de aprender a bañarse sola, aún hay que asegurarse de que su cabello quede libre de shampoo y que ..... - Becca presiona sus labios entre sí, de verdad no quiere causar malentendidos - y que sus partes íntimas estén bien limpias...
Chris frunce el ceño porque esas últimas palabras Becca las ha casi murmurado, aún no entiende cuál sería el problema hasta que una idea golpea su mente.
- ¿Qué clase de bastardo crees que soy?, ¡es mi hija! - Chris se pone de pie de golpe asustando a Becca sobre todo cuando se inclina sobre ella en una pose completamente intimidante, su rostro está completamente rojo a causa de la ira que lo que el cree es una acusación de Becca hacía el.
- Chris, cálmate... no malinterpretes las cosas.
- ¿Calmarme?, ¡¿hablas en serio Rebecca?!!, ¡Calmarme!, ¿cómo voy a calmarme cuando prácticamente me estás diciendo que soy un enfermo que puede dañar a su propia hija?!
- No es necesario que grites y...
- ¡Claro que es necesario! - Chris golpea con su puño la mesa junto a él haciendo vibrar el vaso con refresco sobre ella - ¡Demonios!, ¡¿qué te pasa?, ¿cómo es que puedes tener una imagen tan distorsionada de mi?! - la ira de Chris, escala a gran velocidad y sin pensarlo mucho toma a Becca por los brazos sacudiéndola con ahínco - ¡¿Qué he hecho para que pienses así de mi?!, sí, puede que haya tenido varías parejas, pero no soy un maldito abusador de menores! - Los gritos de Chris son cada vez más altos a la vez que su agarre causa mayor dolor a los brazos de Becca.
- Me estás haciendo daño - a pesar del dolor Becca habla con parsimonia y se sacude un poco cuando Chris la tironea antes de soltarla ofuscado. Becca se frota los brazos y se remueve un poco en su silla buscando acomodarse de mejor manera pues Chris sigue alterado - escucha, estás malinterpretándolo todo, yo no te estoy juzgando, no me interesa si has tenido más compañeras de cama que la
bandera de Estados Unidos, estrellas, no pienso que seas un enfermo como lo estás planteando, no te veo capaz de hacerle ese tipo de daño, sí, creo que puedas provocarle una infección estomacal, o caries o incluso un empachamiento con comida chatarra.... - Becca suspira y toma una bocanada de aire buscando que Chris la mire y aunque lo duda coloca su mano sobre el puño cerrado y tenso que Chris tiene sobre la mesa - sólo digo que estoy evitando que vivas un momento incómodo para ti y Amaia, hay muchos hombres que ni siquiera quieren cambiar el pañal de sus hijas cuando son unas bebés porque temen hacerles daño al limpiarlas, no porque tengan malas intenciones, sólo porque no se sienten cómodos y tampoco quieren causar incomodidad en sus hijas, supuse qué tal vez estarías incómodo con esa situación, y puede que Amaia también, eres su padre, pero debes admitir que hay cosas que van a llevar tiempo para que funcionen, y esta es una buena oportunidad, pero no quieras hacer todo de golpe, deja que mamá te ayude.Chris se relaja notablemente, suspira y deshace el puño que había formado, para abrir su mano, sostener la mano de Becca y presionarla con dulzura.
- Yo...
- No digas nada... - Becca vuelve a suspirar y retira su mano de la de Chris, se aclara la garganta - viajaré el domingo temprano, a tu correo te hice llegar la agenda y horarios de Amaia, también adjunté sugerencias de comidas que puedes compartir con ella en caso de que no coman en casa de mi madre y una lista de sus alergias para que las tengas en cuenta. - Becca le extiende un pequeño compilado de cuatro hojas a Chris - la misma información está aquí, por si no quieres revisar tu correo.... - Becca humedece sus labios y observa a Chris que ha empezado a hojear el documento - Si tienes alguna duda.... Tendré mi móvil encendido todo el tiempo, no dudes en llamarme.. - Chris asiente sin mirarla perdido aún en todos los datos que ese pequeño compilado de hojas contiene - bien.. supongo que te quedarás a cenar así que empezaré a prepara la cena.. - Becca se quita la delgada chaqueta que llevaba puesta quedándose en una camiseta lila de tirantes, ata su cabello en un moño desenfado y se dirige a la cocina abierta. Hoy usará el delantal que tiene pequeñas vacas estampadas.
No pasa mucho tiempo cuando Chris ya está detrás de ella. Se muerde el labio molesto por su actitud de hace unos minutos y sobretodo porque ha notado las marcas que sus dedos dejaron en los brazos de Becca.
- Lo siento - su voz es queda y sus dedos acarician con arrepentimiento las marcas que provocó - están pasando muchas cosas a mi alrededor y a veces siento que todo y todos están listos para atacarme.
- No todos queremos hacerlo Chris, y no te molestes.... Pero esta es otra de las razones por las que no veo conveniente que estés cien por ciento a cargo de Amaia por una semana completa.. - Becca coloca los champiñones que estaba picando dentro de un bowl y se gira para encarar a Chris - No es como que crea que puedes lastimar a Amaia, pero estoy segura que tampoco querías lastimarme a mi, simplemente perdiste la cabeza, la diferencia es que yo te conozco hace mucho y soy un adulto, Amaia tiene nada de conocerte y es una niña, una muy inteligente y madura, pero niña al fin y podrías asustarla si llegas a perder la cabeza como hace unos minutos. - Becca suspira viendo el semblante derrotado de Chris. Toma una bocanada de aire y se anima a frotar el brazo del rubio con cariño - Sé que la amas y que quieres más tiempo con ella, pero no hay necesidad de apresurarse, con Amaia siempre es mejor avanzar lento, pero seguro.
Chris jamás dejaría de admirar la calidez que Becca desbordaba, ella sabía que palabras decir en todo momento. Su actitud tan cariñosa y apacible resultaban siendo un bálsamo para todo el desenfreno que el podía llegar a sentir. En este preciso momento, Chris luchaba contra si mismo, con esas ganas locas que tenía de tomarle del rostro y comerle la boca a besos, con esas ansias que tenía de pedirle que se olvidaran de todo, excepto de ellos, de Amaia y del amor que él estaba seguro, se tenían. Pero como sabía no podía hacerlo, se limitó tan sólo a tirar del brazo de la joven para encerrarla en un abrazo. De inmediato sintió el cuerpo de Becca tensarse.
- Por favor... sólo unos minutos... - pidió con voz apagada y Becca cedió, relajando su cuerpo y devolviendo el cálido abrazo, frotando ahora la espalda del rubio consolándolo a él y de alguna manera a ella misma.
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Where we belong
Short StorySinopsis Por un malentendido preferí escapar a luchar por decir la verdad, él no quería escucharme, en ese momento me odiaba, sin importarle cuánto le decía que la situación no era como él la veía, pero no me escuchó, así que sólo hice mis maletas y...