034

2.3K 255 526
                                    

Aún con todo el cansancio que tiene, Becca no puede conciliar el sueño con facilidad, cada vez que cierra sus ojos recuerda el episodio de hace unos meses con Dieter, habría reaccionado diferente si el alemán no la hubiera tomado tan desprevenida y si su hija no hubiera estado presente, es claro que en parte por eso mismo ahora Amaia muestra cierta resistencia a su padre.

A pesar del poco descanso que tuvo Becca, se levanta muy temprano por la mañana del sábado. Aun esta oscuro y hace mucho que no sale a trotar, pero le parece una buena idea.

Luciendo un conjunto deportivo, y después de pasar por la habitación de Amaia para constatar que duerme plácidamente, sale del departamento.

Una hora después, sudada y adolorida Becca entra al departamento con sus piernas temblando.

Lo primero que hace es beber un enorme vaso de agua, se quita la camiseta y camina con cansancio hacía su habitación, son a penas las 6:30 de la mañana por lo que no cree posible encontrar a alguien despierto, pero a medio pasillo se encuentra con Evans despeinado, respirando algo agitado, con una ligera capa de sudor recorriendolo entero y usando tan sólo un pantalón.

- Lo que quieras, lo que sea, la respuesta es sí - le dice Chris muy sonriente echándole una mirada completa.

- ¿Qué haces despierto tan temprano? - lo regaña cubriéndose con la camiseta por encima.

- Flexiones, pero de saber que también querías quemar calorías te hubiera invitado a hacer algo más divertido.

- Cerdo - le responde con molestia e intenta avanzar, pero Chris le toma del brazo.

- A ver... me dijiste cerdo? - le pregunta y ella rueda los ojos - No recuerdo que te disgustara hacer cardio conmigo, es más lo disfrutábamos bastante.

- Te lo voy a repetir una sola vez más, deja de vivir en el pasado Christopher.

- Podría ser nuestro presente - balbucea el rubio cuando Becca ya ha llegado a la puerta de su habitación.

- Voy a tomar un baño, te sugiero que hagas lo mismo, hoy iremos al parque, Amaia tiene una cita de juego con Andrea.

Chris camina hacia Becca y reposa su brazo sobre el marco de la puerta.

- ¿Eso es una invitación? - Chris levanta sus cejas de manera divertida y ella sólo le cierra la puerta en la cara.

A las 8 de la mañana el trío desayuna una generosa porción de fruta con granola y yogurt, a más de un huevo cocido y tostadas, los adultos acompañan todo con una gran taza de café y la pequeña con un vaso de jugo de naranja recien exprimido.

Despues de desayunar Becca se dispone a peinar a su hija pero Amaia le ha pedido a su madre que le haga sólo una coleta floja, porque le duele un poco la cabeza.

Becca le toma la temperatura y le da una revisión básica, no tiene síntomas de resfrío o algo similar, y su pequeña hija la tranquiliza diciendo que el día anterior Anto le había hecho un peinado muy ajustado cuando jugaban al salón de belleza, y entonces la diseñadora se tranquiliza.

Dos horas más tarde ya se encuentran en el estacionamiento del parque, Becca ha llevado un par de sillas plegables, una pequeña mochila con juguetes de Amaia, un bolso en la que ella carga algunos snacks para todos y un pequeño botiquín en caso de emergencia.

- No sé si preocuparme porque eres muy paranoica o sentirme aliviado porque estás en serio bien preparada para todo - comenta Evans.

- Se llama paternidad - retruca ella.

Mientras Becca cierra el baúl del auto, Chris recibe una llamada y les pide que se adelanten, que él ya las alcanzará.

Las feminas asienten.

Where we belongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora