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- ¿No puedes dormir?

Becca se encontraba de pie, sosteniendo una taza de té caliente entre sus manos mientras admiraba la vista de Milán. Que tranquilidad y gusto le daba estar de regreso en su casa, en su espacio. No cambiaría la libertad que sentía al estar ahí por nada en el mundo. Milán fue tanto un reto, como un salvavidas, se convirtió en su escuela, en su refugio. En Milán vivió muchas primeras veces, que le han marcado el alma. Allí se sentía contenta y libre, se sentía poderosa e imparable. Milán sin duda era su hogar. Pero ahora mismo por mucho que adorara estar ahí, no podía conciliar el sueño.

- Mi cerebro empezaba a acostumbrarse al horario de Boston.. - responde serena ante la pregunta del rubio. - y tú?

- A pesar de que estoy muy cansado, no tengo sueño y sí mucha sed.

Becca asiente y en el reflejo del ventanal ve como se dirige a la cocina.

- Chris..

El nombrado voltea a verla después de beber un trago de agua de la botella que sacó de la nevera.

- Dime..

Becca suspiró y se acercó hasta donde el rubio estaba, se apoyó en la barra dejando su taza en la encimera y levantó su vista para conectarse con la azulada.

- Sobre lo de reconocer a Amaia.. - la pausa que Becca estaba haciendo puso en modo alerta a Evans que como reflejo frunció el ceño, con que le saldría la diseñadora ahora. - Creo que está perfecto que lo hagas por qué es un derecho de ambos, pero... me gustaría que hablemos con Amaia antes - Chris no estaba entendiendo bien que es lo que Becca quería - me parece justo que le demos la opción de elegir que apellido llevar - Chris hizo el amago de querer hablar pero ella levantó una mano en el aire como pidiendo que le dejara terminar su idea - Si conserva mi apellido, no quiere decir que será menos hija tuya que mía, o viceversa, pero no quiero causarle conflicto, por eso propongo explicarle la situación y que ella se sienta en la libertad de hacernos saber cómo se sentirá más cómoda.

El lugar se llena de silencio por unos minutos, Becca no ha dejado de mirar a Chris y este parece sólo estar analizando una y otra vez la posición de la mujer frente a él. Toma otro bocado de agua, cuando por fin se decide a hablar.

- Sé que no soy un experto cuando de niños se trata, pero.... - Chris rodea la barra y se dirige a la sala para dejar caer su cuerpo con pesadez en el sofá, bajo la atenta mirada de Becca  - plantearle esta situación, no sería como ponerla a elegir entre tú y yo? - Chris echa la cabeza hacia atrás en busca de la joven.

Becca deja su lugar y toma asiento en el otro extremo del sofá.

- Claro que no, todo depende de cómo hagamos el planteamiento.

- Sólo voy a preguntar algo y no es con la intención de causar una pelea... - aclara Chris poniendo su mano suavemente sobre el muslo de Becca, cerca de la rodilla,  ella asiente expectante de lo que dirá el rubio - ¿te molesta que lleve mi apellido?

- No, no para nada, sólo quiero que ella se sienta cómoda, el apellido Peck es parte de su identidad, hasta el momento ella se ha reconocido como tal y no quiero causarle conflicto, pero tampoco quiero imponerle algo tan importante. Si Amaia decide usar tu apellido como titular, no tengo inconvenientes.

Chris humedece sus labios y se muerde el inferior, no está muy a gusto con lo expresado por Becca.

- Escucha, si bien es cierto que Amaia lleve tu apellido es su derecho, no es una obligación. - a Chris no le hace gracia la afirmación de Becca y la expresión de su rostro lo demuestra, ella lo nota e intenta aplacar el posible creciente enojo del rubio -  De todos modos, no deberías amargarte por adelantado, tal vez ella decida usar tu apellido.

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