Después de la violenta situación vivida por Amelia con aquel cliente de las lobas, esta solo quería marcharse del burdel con su esposo, le tenía miedo a ese lugar y a que alguien abriera la puerta de su habitación cuando estuviera sola. No faltó mucho tiempo para que su problema se solucionará, ya que Dorotea les encontró un buen lugar que se estaba vendiendo.
Era un domingo muy soleado de primavera y los esposos caminaban junto con Dorotea luego de ir a la iglesia, para conocer el lugar que esperaban, fuera su nuevo hogar.
— Yo vivo por aquí cerca, el dueño es mi vecino y charlando me comento sobre esta propiedad — decía la anciana.
— Es difícil encontrar un lugar que ya tenga una casa — comenta Víctor
— Su hijo la construyó para su familia, pero ellos se marcharon a otra ciudad y ya se establecieron, no piensan volver.
Cuando llegan, ven una hermosa casa de campo y un hombre mayor que los estaba esperando.
La propiedad era amplia, con cuatro habitaciones, una cocina y una sala con chimenea. El terreno no era extenso, pero servía para cultivos o criar animales, pero lo que más le gustó a la pareja, es que tenía salida a una playa rocosa, donde se podían recolectar mariscos y pescar. El precio de la propiedad era de $900 y se podía pagar en cuotas mensuales, como si fuera un alquiler, pero el dueño exigía que le dieran un primer pago de $200 para asegurarse de que existía compromiso de compra.
Los esposos hablan en privado afuera de la casa, mientras Dorotea y el dueño estaban adentro charlando.
— No lo sé, terrenos muchos más extensos con campos amplios de cultivos los vendían por $500 y no nos piden anticipo — dice Amelia.
— Pero aquí está construida la casa, se ve una buena propiedad y, por otro lado, ambos tenemos trabajos, no seremos campesinos como para cultivar la tierra, este pequeño campo nos dará para tener alguna pequeña plantación de hortalizas, además que existen algunos muebles en su interior.
— Me preocupa el anticipo, $200 es mucho dinero, prácticamente todo lo que teníamos ahorrado.
— Pero yo gano muy bien, en poco tiempo tendremos más dinero, y podremos tener una mejor vida, más adelante tener una casa en la ciudad — aseguraba Víctor
— Me gusta esta casa, además que me queda mucho más cerca de la casa de la Señora Teba, solo tú quedarás lejos de tus trabajos.
— A mí me gusta bastante, pero si quieres, buscamos otro lugar, este no lo ha logrado vender por el precio, pero la casa es grande y su valor aumenta por ella.
Luego de discutir el asunto por unos minutos, deciden comprar y hacer los trámites para el traspaso. Se estipulan pagos mensuales de $10 que en 6 años terminarían, pero Víctor quería ahorrar para poder pagar la propiedad antes y que el lugar pronto sea completamente suyo.
La pareja estaba feliz al mudarse y ambos se tomaron unos días de descanso de sus trabajos para arreglar el lugar, construir algunos muebles que eran necesarios y pronto, ya la casa se volvió en su hogar.
— Este es el estofado más sabroso que he comido — Víctor estaba sentado en la sala, en una mesa rústica que construyó de manera rápida con dos sillas, que las hizo en el burdel durante sus días libres.
— Pero es el mismo que siempre hago.
Estaban cenando con la luz que les daban las lámparas de aceite.
— Sí, pero este es el primero que haces en nuestra casa, aún le faltan varias cosas, pero construiré más muebles, más adelantes arreglaré estos que fueron hecho más rápido
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Un Amor Tan Intenso
Historical FictionLos Fortunato, una rica y poderosa familia del siglo XIX, comprometen a su único hijo a contraer un matrimonio por conveniencia y heredar el gran imperio de los reyes del Carbón. Pero él, no tenia los mismos planes, amaba a otra mujer y abandona tod...