La pareja salió al campo a cabalgar. Llegaron al río para disfrutar de sus calmadas aguas, además de recordar cómo eran sus paseos en compañía de Juan y cuando confesaron su amor, siendo su primer beso en ese lugar cercano a los rosales.
Amelia baja del caballo con ayuda de su esposo y se dirige al río descalza para que el agua bañe sus pies en aquel día caluroso, mientras escuchaba a su espalda como Víctor le decía dulces palabras de amor.
— Eres tan hermosa, tan dulce y dócil... como extrañaba acariciarte.
Amelia no entendía muy bien por qué le decía eso, luego recordó el día anterior, donde hicieron varias veces el amor de manera muy erótica, ya que anteriormente, por la enfermedad de la señora Mercedes y por los dichos de las sirvientas, no compartieron muchos momentos íntimos desde que llegaron a la mansión.
— No vuelvas a dejarme otra vez preciosa, he sido muy malo contigo, como pude abandonar a algo tan bello como tú, porque sabes que eres lo más hermoso que existe ¿Verdad?
— ¿Por qué me dices eso? — pregunta Amelia, girándose para ver a Víctor, pero este le estaba hablando a su yegua Pimienta — Por Dios Víctor... pensaba que me hablabas a mí.
Aquello hace explotar en carcajadas a Víctor.
— Pero mira esta carita, es adorable, como extrañaba a esta pequeña — Víctor vuelve a mira a la yegua, mientras acariciaba su cuello — Pobre, te han cortado tan mal tus pesuñas, pero ya llego tu papi para que lo haga por ti
— ¿No quieres cortar mis pesuñas también? — Pregunta Amelia ofendida por el trato preferente a ese caballo.
Víctor se acerca corriendo donde su esposa y ambos caen en el pasto abrazados y riendo.
— No estés celosa de Pimienta, créeme que a ti te quiero más...
— Gracias por ser tan generoso — responde Amelia riendo.
El matrimonio discutió el tema sobre regresar a la Ciudad del Puerto y ambos decidieron que lo mejor era quedarse con sus familias, ya que esa red de apoyo era invaluable. Es por eso que Víctor decide trabajar con su padre y tomar el cargo de gerente junto con él. El anuncio era algo importante para la sociedad y debía hacerse en el club de caballeros, donde Víctor debía debutar como nuevo integrante.
— Esta noche es importante Víctor, trata de ser cortés. Tratarán de hablarte sobre tu matrimonio forzado, ya sabes todo lo que mencioné para que sigas la misma historia — le instruía Agustín a su hijo, mientras estaban de camino a la sede del Club.
— Lo sé papá...
— Por favor Víctor, no explotes en ira, sé sínico — volvía a insistir Agustín, quien se notaba nervioso.
— Ya lo sé papá...
— Aunque hablen mal de Amelia... nadie conoce tu verdad, no termines en un duelo...
— ¡YA PAPÁ!... no soy un perro rabioso que no sabe controlarse
— Pero muchas veces actúas como tal. No te lo diría si no te conociera
— Seré encantador, lo prometo... todo para mantener las buenas relaciones... ¿Está bien?
Don Agustín estaba preocupado por cómo actuaría Víctor, ya que este era un momento muy importante para los Fortunato.
Llegan a las dependencias del Club de Caballeros y bajan del carruaje. Adentro de las instalaciones, había hombres de alta posición social quienes los estaban esperando, incluso su tío, hermano de su madre, que tenía la fábrica de textiles y con quien no se llevaba bien. Todos saludan a los Fortunato y hablan con Víctor, ya que deseaban conocerlo.

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Un Amor Tan Intenso
Tarihi KurguLos Fortunato, una rica y poderosa familia del siglo XIX, comprometen a su único hijo a contraer un matrimonio por conveniencia y heredar el gran imperio de los reyes del Carbón. Pero él, no tenia los mismos planes, amaba a otra mujer y abandona tod...