Jamal queda pasmado ante las insinuaciones de Agustín y una corriente fría recorre su espalda.
— ¿Tanto es tu odio por mí que incluso te atreves a inventar esas cosas?
— Al menos no eres tan descarado y tratas de ocultarlo
— Lo que dices es una mentira, Amelia es mi amiga. Yo nunca podría enamorarme de la esposa de Víctor.
— Pero sabes que no es una mentira. No importa lo que digas, sé que lo tratarás de ocultar, solo espero que por decencia o algo de respeto a la familia de Víctor, te alejes de ellos...
— Pero no es así... yo no estoy atraído por Amelia — Jamal lo decía molesto y casi desesperado.
Agustín, ante la negativa de aquel hombre, le habla malhumorado.
— Pero que si lo estás, desde el año pasado ya notaba algo raro en ti... no sabía que era, pero ahora que has regresado, es más evidente y vergonzoso que antes que, hasta todos se están dando cuenta, solo que para mantener la armonía dicen que es de Perla.
— ¿Pero qué cosas Agustín? No he hecho ni dicho nada. Entiendo que aún estés molesto conmigo por jugar con Celenia para fastidiarte, pero ya Víctor y yo te hemos dejado más que en claro que eso fue solo un juego, yo no te quitaría a tu esposa...
Agustín le interrumpe.
— Como le hablas, como te le quedas mirando solo a ella cuando otros no tienes puesta su atención en ti...
— Pero eso no es prueba de nada
— Ayer hablaron todas las mujeres sobre el vello facial y de entre todas las ellas que estaban ahí, Amelia fue la única que dijo que prefería a los hombres rasurados y ahora tú llegas con el rostro limpio ¿No acaso es eso una gran coincidencia?
Jamal estaba sin palabras y el nerviosismo denotaba su desesperación, lo que le hacía vacilar en hablar.
— No... yo solo, quería probar un cambio y...
— ¿Para qué viniste a este país? ¿Realmente por buenos negocios?
— Claro que si, no tengo otro propósito...
— Estás muy nervioso, ¿te preocupa que descubriera tu plan? ¿Cuál es ese? ¿Deshacerte de Víctor? ¿Seducir a Amelia?
— Jamás... eso nunca
— Aléjate de ellos. Siempre supe que eras un envidioso, quieres la familia de mi hijo...
— ¡YA BASTA!... ELLOS SON MI FAMILIA, JAMÁS ME INTERPONDRÍA. Les quiero y respeto, tú deseas crear conflictos entre nosotros porque me odias. Eres un hombre macabro, actuaste todo este tiempo invitándome a tu casa y siendo cortés para observarme.
— Haré todo por proteger a mi hijo. Se lo diré a Víctor, él debe saber qué clase de persona tiene viviendo con él — Agustín se dirige a la puerta para salir, pero Jamal se lo impide.
— Te lo ruego, no crees resentimientos por especulaciones. Víctor es como un hermano, le quiero y te pido que no me alejes de ellos, realmente son mi familia... yo nunca podría siquiera pensar en estar con Amelia de esa forma...
— Entonces ven conmigo y digámosle juntos a Víctor. Si no tienes nada que ocultar, no tienes nada que temer.
— Pero no hay nada que decir. Yo no estoy interesado en Amelia Fortunato.
— Júralo por tu alma...
Jamal baja la cabeza y muerde sus labios.
— Te prometo que no tengo malas intenciones
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Un Amor Tan Intenso
Historical FictionLos Fortunato, una rica y poderosa familia del siglo XIX, comprometen a su único hijo a contraer un matrimonio por conveniencia y heredar el gran imperio de los reyes del Carbón. Pero él, no tenia los mismos planes, amaba a otra mujer y abandona tod...