Víctor había tomado un baño luego de haber entrenado esa mañana como de costumbre y Jamal fue a buscarlo a la habitación para ir a almorzar. Encuentra a Víctor de pie leyendo una carta sonriente y pasando un pequeño mechón de cabello por sus labios que venía al interior de aquella correspondencia.
— ¿Has recibido carta? ¿Es de tu preciosa Amelia? — pregunta Jamal ríen e ingresando a la habitación que había dispuesto para su amigo.
Víctor mira a Jamal con una dulce sonrisa y los ojos brillantes.
— Tengo un pequeño hermano
La mansión Fortunato se llenó de dicha con el nacimiento del pequeño Sebastián, era un varón sano y fuerte. Tanto Celenia como Agustín estaban desbordantes de felicidad y agradecían el gesto de Víctor de permitir a su padre quedarse en casa, ya que ahora se mantenían unidos como la familia que siempre debieron ser.
Amelia ayudaba a cuidar a su pequeño cuñado y le brindaba amor de madre, solo extrañaba a Víctor y desearía que él estuviera con ellos disfrutando de estos momentos.
Jamal prepara un banquete para celebrar el nacimiento del hermano de su amigo y esa noche, le dice a su harén que preparen un baile para deleitarlos esa noche. Bebieron, comieron y rieron durante esa celebración. Víctor no se sentía tan lejos de casa, tenía a alguien quien se alegraba también por su felicidad.
Mientras comían unos dulces muy sabrosos de postre, salen las mujeres para bailar al ritmo de los tambores con velos y pañuelos, con vestidos enjoyados, elegantes y seductores de dos piezas que solo les cubría el pecho en la parte de superior y sus faldas tenían aberturas que permitían ver sus piernas.
A Víctor, notoriamente el baile le llamaba la atención y miraba el juego de velos y el movimiento de caderas de aquellas mujeres. Estaba tan asombrado por ver algo así, que tenía la boca abierta.
— Te gusta el baile, eso me alegra... pero deberías cerrar la boca, las mujeres se burlan de ti — dije Jamal, conteniendo la risa que era ver a su amigo tan asombrado.
Víctor se sonroja al escuchar eso, ya que no pensaba que tenía cara de bobo.
— No... es solo que es la primera vez que veo algo así, es un baile muy llamativo.
— Si, ellas bailan para mí, es la danza del vientre, antiguamente solo la bailaban las sacerdotisas de Ra, el rey sol... ahora lo bailan para deleite de quien las ve.
— Sí, es hermoso... muy hermoso
Víctor no quería admitirlo, pero ese baile lo estaba haciendo hervir la sangre, pero ya Jamal lo había notado.
— He sido muy descortés contigo, querido amigo, perdóname
— ¿A qué te refieres? — pregunta Víctor sin quitar la mirada de aquellas mujeres, quienes movían las caderas, haciendo sonar pequeñas monedas que colgaban de ellas.
— Estás alejado de tu mujer por casi 4 meses. Un hombre no debe de estar solo o sus manos se romperán
Víctor mira a Jamal que le hacía un gesto con la mano, entendiendo lo que le estaba insinuando.
— No puedo negarte que la extraño, pero no necesariamente por ese motivo — suspira Víctor.
— Ah... sí, pero yo creo que estás muy solo, un hombre sin mujer por tanto tiempo comienza a desviar su atención a otros gustos. Sé cómo me miras, pero créeme que eso arruinaría nuestra amistad — ríe de buena gana Jamal.
— No hagas esas bromas — carcajea Víctor.
— me voy a mi alcoba, tú disfruta un poco más del baile, mañana nos veremos.

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Un Amor Tan Intenso
Historical FictionLos Fortunato, una rica y poderosa familia del siglo XIX, comprometen a su único hijo a contraer un matrimonio por conveniencia y heredar el gran imperio de los reyes del Carbón. Pero él, no tenia los mismos planes, amaba a otra mujer y abandona tod...