Capítulo 103

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El festival era alegre y colorido. Los Fortunato habían asistido para pasar un buen momento, pero una desagradable tensión existía entre Agustín y Jamal cuando se vieron, así que deciden todos separarse, para disfrutar cada quien con sus familias y cada tanto encontrarse en alguna atracción.

— Por favor... yo quiero ir — suplicaba Sergio.

— Es que no creo que eso sea bueno, tendrás pesadillas — decía Amelia.

— No, vamos... yo quiero ver al hombre de dos caras — insistía Sergio

— Creo que sería interesante — apoyaba Víctor.

— Ay no, es que no me gusta ver esas cosas

Jamal y Perla charlaban alegremente mientras comían frutas confitadas, al ver a sus amigos, se acercan para ver qué era lo que estaban discutiendo y si deseaban ir a alguna atracción todos juntos.

— ¿Qué pasa? — pregunta Jamal al ver a la familia discutir.

— Sergio quiere ir a ver el circo de fenómenos — informa Amelia.

— No me da miedo, soy grande — volvía a decir el niño.

— Son cosas feas, no creo que sea bueno que veas esos espectáculos — le advierte Perla.

— Yo creo que, si quiere ver eso, que lo vea... pero después nada de venir a nuestra habitación porque tienes miedo ¿De acuerdo? — dice Víctor.

— Si — Sergio estaba sonriente y comenzó a saltar.

Jamal toma al pequeño y lo coloca en sus hombros.

— Muy bien muchacho, vamos a ver eso. Con Perla también habíamos decidido ir a ver a los monstruos

— ¿No les molesta llevarlos? Se los agradezco, a mí no me gusta ver eso — agradece Amelia.

— No te preocupes, den un paseo solos como enamorados y nos encontraremos aquí en una hora — dice Perla marchándose en dirección a la carpa de fenómenos.

Para Amelia y Víctor estar un momento disfrutando sin Sergio les volvió a dar aquella libertad cuando eran solo ellos dos. Mientras caminaban riendo y recordando cosas del pasado, un hombre en un taburete promocionaba a una princesa Gitana que tenía el don de la premonición y podía adivinar el futuro con gran acierto.

— Ay Víctor, vamos a ver el futuro — pide Amelia.

— Querida, esas son estupideces

— Pero nos podrá decir que será de nosotros, de Sergio, cuantos nietos tendremos...

— Amelia, esa gente se caracteriza por estafar, te pedirán más dinero o te amenazarán con lanzarte una maldición

— Pero ya están cobrando muy caro por verla, creo que tiene que ser real... Por favor — suplicaba emocionada Amelia.

— Que no Amelia, te diré lo que le has dicho a Sergio, "Tendrás pesadillas"...

— Claro que no, sé que nuestro futuro es hermoso

— Solo adivinan desgracias o la muerte de alguien, lo hacen para asustar... luego estarás aterrada

Amelia seguía insistiendo a lo que finalmente Víctor accedió y entraron ambos a la tienda. En ella estaba una mujer de mediana edad con muchos adornos exóticos y artículos brillantes muy llamativos. Al ingresar el matrimonio, la mujer les indica que tomen asiento.

— ¿Vienen con fe a preguntar? — dice la adivina con voz ronca.

— Si

La adivina baraja sus cartas y le dice a Amelia que escoja 12 cartas divididas en 3 montones.

Un Amor Tan IntensoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora