El festival era alegre y colorido. Los Fortunato habían asistido para pasar un buen momento, pero una desagradable tensión existía entre Agustín y Jamal cuando se vieron, así que deciden todos separarse, para disfrutar cada quien con sus familias y cada tanto encontrarse en alguna atracción.
— Por favor... yo quiero ir — suplicaba Sergio.
— Es que no creo que eso sea bueno, tendrás pesadillas — decía Amelia.
— No, vamos... yo quiero ver al hombre de dos caras — insistía Sergio
— Creo que sería interesante — apoyaba Víctor.
— Ay no, es que no me gusta ver esas cosas
Jamal y Perla charlaban alegremente mientras comían frutas confitadas, al ver a sus amigos, se acercan para ver qué era lo que estaban discutiendo y si deseaban ir a alguna atracción todos juntos.
— ¿Qué pasa? — pregunta Jamal al ver a la familia discutir.
— Sergio quiere ir a ver el circo de fenómenos — informa Amelia.
— No me da miedo, soy grande — volvía a decir el niño.
— Son cosas feas, no creo que sea bueno que veas esos espectáculos — le advierte Perla.
— Yo creo que, si quiere ver eso, que lo vea... pero después nada de venir a nuestra habitación porque tienes miedo ¿De acuerdo? — dice Víctor.
— Si — Sergio estaba sonriente y comenzó a saltar.
Jamal toma al pequeño y lo coloca en sus hombros.
— Muy bien muchacho, vamos a ver eso. Con Perla también habíamos decidido ir a ver a los monstruos
— ¿No les molesta llevarlos? Se los agradezco, a mí no me gusta ver eso — agradece Amelia.
— No te preocupes, den un paseo solos como enamorados y nos encontraremos aquí en una hora — dice Perla marchándose en dirección a la carpa de fenómenos.
Para Amelia y Víctor estar un momento disfrutando sin Sergio les volvió a dar aquella libertad cuando eran solo ellos dos. Mientras caminaban riendo y recordando cosas del pasado, un hombre en un taburete promocionaba a una princesa Gitana que tenía el don de la premonición y podía adivinar el futuro con gran acierto.
— Ay Víctor, vamos a ver el futuro — pide Amelia.
— Querida, esas son estupideces
— Pero nos podrá decir que será de nosotros, de Sergio, cuantos nietos tendremos...
— Amelia, esa gente se caracteriza por estafar, te pedirán más dinero o te amenazarán con lanzarte una maldición
— Pero ya están cobrando muy caro por verla, creo que tiene que ser real... Por favor — suplicaba emocionada Amelia.
— Que no Amelia, te diré lo que le has dicho a Sergio, "Tendrás pesadillas"...
— Claro que no, sé que nuestro futuro es hermoso
— Solo adivinan desgracias o la muerte de alguien, lo hacen para asustar... luego estarás aterrada
Amelia seguía insistiendo a lo que finalmente Víctor accedió y entraron ambos a la tienda. En ella estaba una mujer de mediana edad con muchos adornos exóticos y artículos brillantes muy llamativos. Al ingresar el matrimonio, la mujer les indica que tomen asiento.
— ¿Vienen con fe a preguntar? — dice la adivina con voz ronca.
— Si
La adivina baraja sus cartas y le dice a Amelia que escoja 12 cartas divididas en 3 montones.
ESTÁS LEYENDO
Un Amor Tan Intenso
Historical FictionLos Fortunato, una rica y poderosa familia del siglo XIX, comprometen a su único hijo a contraer un matrimonio por conveniencia y heredar el gran imperio de los reyes del Carbón. Pero él, no tenia los mismos planes, amaba a otra mujer y abandona tod...