Jamal miraba en dirección donde se encontraba Amelia y Víctor, y como atendían a los invitados de esa fiesta. Esto hizo que estuviera distraído, mientras estaba colocando una montura a uno de los caballos que amarraba, pero no estaba concentrado haciéndolo, nuevamente se había hipnotizado en sus pensamientos.
— ¿En qué piensas?
Jamal se sobresalta al escuchar una voz tan cerca de él, que es arrebatado de manera violenta de sus pensamientos y al hacerlo, quita la mano de los grilletes de la montura haciéndose un corte que comienza a sangrar.
— Oh... me has dado un susto — dice Jamal mirando su mano herida.
— Tu mano, te has lastimado. Vamos a dentro para limpiar la herida — Perla toma la mano de Jamal para evaluar el corte.
— No es nada, solo un pequeño rasguño.
— Aun así, puede infectarse — Perla desata su cabello y ocupa la cinta que tenía para usarla como vendaje. Puso toda su dedicación en amarrar aquella cinta de cabello en la palma de la mano de Jamal, y al hacerlo, sus mejillas se sonrojan y su corazón palpitaba con fuerza, al sentir la mirada sobre ella. Una emoción tan inocente surgió y comenzó a crecer en el pecho de Perla, que se sentía avergonzada. Cuando ella eleva la vista, Jamal la miraba fijamente y la emoción que tenía acumulada en el pecho, explotó como exquisitas cosquillas por su cuerpo.
— Gracias, lamento que ocuparas esa bella cinta en algo como esto — dice Jamal usando un tono de voz suave.
— No es nada, solo me preocupa que tengas una herida abierta
— Es extraño
— ¿Qué cosa?
— Que ahora te preocupes por mí... creía que me consideraba un animal que no era digno de respeto.
Perla se ruboriza. No esperaba que Jamal aún recordará eso.
— Discúlpame, no quise ser grosera contigo en esa oportunidad, es solo que heriste mis sentimientos.
— Pero hablaste eso delante de Amelia, ella es mi amiga al igual que Víctor y me importa lo que piensen de mí.
— ¿Es por eso que me desprecias? ¿Por eso ya no quieres tener nuestros juegos nocturnos?
— Solo quiero tranquilidad... no puedo negar que todo lo que me dijiste me ofendió, pero ese no es el motivo
— ¿Y cuál es?
Jamal se acerca a su oído para susurrarle.
— Bueno... ese es mi secreto.
Jamal le toma una mano a Perla para depositar un beso en ella y se aleja en dirección en donde se encontraban sus amigos. Esto dejo en Perla una sensación de vacío, tal vez arruino para siempre la relación con él y ahora ya era muy tarde para repararlo.
Aquella noche fue muy especial en la mansión de Víctor, ya que, por primera vez en mucho tiempo, estaban reunidos en el mismo salón Agustín y Jamal, compartiendo con la familia. Parecía como si las diferencias entre ellos quedaron atrás y todos disfrutaron un buen momento después de la fiesta de aquella tarde, donde se anunció el campeonato de equitación.
— Fue de una apuesta. Jamal no cree que Pimienta sea tan buen caballo por tener sus años, y él defiende mucho a sus hermosos caballos árabes — comentaba Víctor.
— ¿Y qué apostaron? — preguntaba Celenia.
— Solo el honor
— Apostaron sus manos — dice Sergio — tío Jamal dijo que se cortaría una mano si papá ganaba.
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Un Amor Tan Intenso
Fiction HistoriqueLos Fortunato, una rica y poderosa familia del siglo XIX, comprometen a su único hijo a contraer un matrimonio por conveniencia y heredar el gran imperio de los reyes del Carbón. Pero él, no tenia los mismos planes, amaba a otra mujer y abandona tod...