Capítulo 69

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Temprano por la mañana, Víctor hace llamar al médico de la familia Fortunato para que examine a Amelia, era algo que habían querido hacer hace mucho tiempo, pero debido a los sucesos recientes, esto se pospuso.

En una sala muy iluminada, el médico realiza la revisión correspondiente en compañía de una partera y de Víctor, para que pueda ver el proceso y de esta manera Amelia no se sienta invadida en su espacio íntimo. Al terminar, el médico solicita hablar en privado con Víctor, así que se dirigen a una sala contigua.

— No encuentro nada extraño en su esposa... es una mujer completamente sana.

— Pero ha pasado mucho tiempo, veo en sus ojos que está perdiendo la esperanzas — Víctor da un suspiro amargo

— ¿Con qué frecuencia realizan el acto marital?

— Frecuentemente

— Para algunos nobles, frecuentemente es una vez al mes.

— Casi a diario

El doctor Patrick queda pensativo. Toma asiento y pide permiso para escribir una nota.

— No es mi especialidad estos temas. Puedo sugerirle que visiten a un colega y buen amigo mío para que haga otra evaluación — Patrick le entrega la nota a Víctor, donde estaba el nombre del médico con su dirección que, se encontraba a las afueras de la ciudad.

— ¿Pero usted qué cree? Con mi familia le tenemos confianza, puesto que sus diagnósticos siempre son acertados.

— En lo personal, considero que son solo preocupaciones. Entre los escándalos que rondan a su familia y el sentirse presionada por ser madre, hacen que estos procesos sean lentos. No es poco frecuente que mujeres puedan pasar años sin concebir

— Pero la esposa de mi padre logró quedar en cinta muy pronto y por lo que sé, ella ha estado bajo mucha más presión que mi esposa.

— La señora Fortunato, su madrastra... es una mujer muy fértil. El cuerpo es distinto y se comporta de manera distinta de persona a persona, no se pueden comparar — Patrick prepara su bolso para marcharse.

— Mi consejo para ustedes, es que su esposa se relaje, el embarazo llegará. Pero le recomiendo que vean a ese médico que le indiqué, él sabrá orientarlos.

— Gracias doctor

Luego de despedir al doctor Patrick, Víctor escribe una nota para que fuera entregada a su padre, explicándole la situación y disculpándose por no asistir al almuerzo que tenían preparado, así evitar malos entendidos y que no crean que estaban molesto con ellos.

Esa misma mañana, Víctor y Amelia salen en dirección en donde se encontraba el médico que fue recomendado. Ambos tenían esperanzas de que le dieran buenas noticias y que sea, como dijo el Doctor Patrick, solo preocupaciones por parte de Amelia, ya que ella misma le confiesa a su marido mientras viajaban, que se sentía presionada por tratar de darle un hijo y se culpaba cuando todos los meses llegaba su período, sintiéndose que había fallado.

Celenia y Agustín, al recibir la nota que envió Víctor con una sirvienta, se dirigieron a la mansión a esperarlo cuando regresaran. Ya era la tarde y charlaban con Dorotea y Perla en la sala principal.

— Me siento culpable por haberles dado la noticia de nuestro embarazo, cuando ellos estaban sufriendo por ese tema — comenta Celenia cabizbaja, revolviendo con una cuchara una taza de té con limón, la cual no había probado y ya estaba fría.

— No querida señora, no se angustie por eso, estoy segura de que ellos están felices por ustedes, ya lo verá — le consolaba Dorotea que estaba a su lado.

Un Amor Tan IntensoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora