El tiempo transcurría cada vez más lento, las mejillas del castaño se encontraban ligeramente cubiertas por pequeñas lágrimas secas que habían brotado de sus ojos a causa del miedo que experimentó hace unos minutos; abrazaba sus piernas con ambos brazos y continuaba de espaldas a la pared, su respiración ahora estaba más calmada. Un silencio eventualmente se instaló entre ambos, cosa que Dib notó y decidió hablar.
—Entonces... ¿Cuál es tu nombre?– Preguntó el de gabardina para intentar hacer conversación con el contrario.
—...– Nuevamente no hubo respuesta,"¿de verdad espera que le diga mi nombre?", pensó el ojiazul, "¡apenas y lo conozco!".
Era claro que Zim no planeaba hablar con él, pues no era exactamente la definición de alguien muy "sociable" en cierto modo. Durante toda su vida simplemente fue la clase de chico reservado y sin amigos al que los demás tachaban de "rarito" o "fenómeno".
La campana que indicaba el ingreso a las clases sonó, ocasionando que el castaño se cubriera los oídos prácticamente de un modo instintivo al escuchar el ruido.
—¿Te encuentras bien?– Preguntó Dib al notar la acción por parte del contrario.
—¡Ustedes dos!– Exclamó una anciana ciertamente aterradora mientras se acercaba de un modo amenazante a ambos —¡Entren a clases ahora!.
El azabache hizo caso a la orden y se levantó para dirigirse a su respectiva clase, dejando al castaño en la misma posición de antes. Tenía sus oídos cubiertos por sus manos y cerró los ojos fuertemente intentando que su cabeza bloquease todo el desastre del exterior.
—¡¿No me escuchaste?!, ¡ve a clases ahora!– Ordenó la señorita Bitters al notar que aparentemente Zim no le hacía caso, se acercó a él y lo miró con desagrado.
—Ugh, tú debes la nueva escoria infantil que se unirá a mi clase– Habló con desdén para tomar al chico del brazo y hacerlo ingresar al aula. Una vez dentro el mencionado se dirigió al primer asiento que observó libre, permaneció el resto de la clase completamente en silencio.
Dib no notó su presencia hasta después de unos minutos, eventualmente le lanzaba ocasionales miradas esperando que al menos se dignara a decir algo; sin embargo no fue así... Zim permaneció todo el tiempo callado y jugando con sus dedos para distraerse, algunas veces ordenando y reorganizando sus útiles en su pupitre.
La campana del almuerzo sonó, y como era de esperarse Zim cubrió nuevamente sus oídos ciertamente molesto por el sonido tan repentino. El de gabardina se acercó nuevamente a él para indicarle que la hora del almuerzo había llegado, pues el castaño lucía ciertamente confundido al ver a los demás marcharse del salón.
—¡Hola de nuevo!– Saludó Dib amablemente —Es hora del almuerzo, ¿quieres venir? Algunos de nosotros iremos a la cafetería.
El ojiazul permaneció en silencio; "¿cafetería?", pensaba, "¿servirán café a algo así?, papá y mamá dicen que soy muy joven para tomar café aún".
Al final, puesto que era claro que Dib esperaba una respuesta, aceptó con una sonrisa; después de todo sabía que estaba seguro tratándose del chico que lo había defendido y ayudado a tranquilizarse unas horas antes. Ambos fueron rumbo a la cafetería, una vez llegaron una mueca de aparente asco no tardó en formarse en el rostro del castaño; el lugar era casi tan asqueroso y mal oliente como el resto de la eskuela.
El azabache guió a Zim hacia una mesa donde ya se encontraba Gaz, quien pareció no notar su presencia; pues seguía concentrada de lleno en su videojuego. Por otro lado, Gir también había salido al almuerzo y al divisar a su hermano fue rápidamente a la mesa donde se encontraba.
—¡Hola!– Saludó el pequeño al notar la presencia del pelinegro y su hermana —¿Son amigos de mi hermanito?– Cuestionó.
—¿Tienes un hermano?– Preguntó Dib al castaño, el cual (como era de esperarse) no contestó.
—¡Claro! ¡mi nombre es Gir!... Mi hermano no habla mucho– Mencionó el menor al notar que Dib esperaba una respuesta.
—Eso puedo verlo– Comentó el azabache —¿Cómo se llama?– Preguntó curioso.
—¡Su nombre es Zim!– Contestó Gir con entusiasmo, pues nunca había visto a su hermano junto a alguien más que no fuesen él o sus padres.
—¡Es un gusto conocerte!– Mencionó el azabache en un tono amable —Mi nombre es Dib.
—..Dib– Mencionó repentinamente el castaño, dejando estupefacto a Gir; pues jamás lo había escuchado decir absolutamente nada.
—¿Qué dijiste hermanito?– Preguntó el menor un tanto incrédulo, incluso llegó a pensar que había escuchado mal.
—Dib– Repitió acompañado de una ligera risa, mientras señalaba al de gabardina indicando que se refería a él.
—¡Si!– Exclamó el niño de goggles, para saltar a abrazar a su hermano —¡Sabía que lo harías!, ¡Papá y mamá estarán muy felices!.
El azabache sólo pudo observar aquella tierna escena, sin duda algo realmente conmovedor.
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A•U•T•I•S•M AU! [Invader Zim]
FanfictionZim ha pasado toda su vida oyendo a las demás personas catalogando sus comportamientos cómo "anormales", o "extraños". Sin embargo, años después, finalmente obtiene la aparente respuesta al ser diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista, tres...