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El ojiazul temblaba ligeramente a causa de los nervios que habían comenzado a manifestarse en su interior, realmente no le agradaba para nada el que Keef lo observara atentamente mientras intentaba proseguir con la actividad.

—... ¿Estás bien?– Preguntó Dib al notar su ahora obvio nerviosismo; el castaño sólo respondió soltando un ligero quejido mientras su respiración empezaba a agitarse.

Se rascaba con delicadeza sus antebrazos en un intento por recuperar la calma, cosa que el de camiseta azul eventualmente notó y decidió hacer algo para evitar que (si continuaba así) Zim se llegase a lastimar.

De un modo casi instintivo, el pelirrojo procedió a acariciar suavemente uno de los hombros del contrario... Cosa que (como se esperaría) no salió del todo bien; los pequeños quejidos que el ojiazul ocasionalmente soltaba eventualmente aumentaron su volumen (por decirlo así).

Pues se convirtieron en casi unos gritos de desesperación a causa del molesto contacto (o al menos sólo para Zim) que el pelirrojo ejerció, si aún no quedaba lo suficientemente claro; era obvio que al ojiazul no le agradaba eso.

—¡No!...– Se le escuchaba repetir constantemente mientras colocaba sus manos sobre su cabeza al tiempo que negaba con esta.

—¡Wow!, ¡e-está bien!– Exclamó Keef, un tanto asustado ante la reacción del ojiazul. Se apartó un poco mientras mantenía sus manos ligeramente en alto.

El de peinado de guadaña inmediatamente decidió actuar, tomó al de vestimenta rosa por los hombros (no sin antes avisar previamente que lo haría, para evitar que el castaño se alterase de más).

—Sólo, tranquilizate... ¿Bien?– Habló el de gabardina en un tono dulce mientras sentía como Zim poco a poco dejaba de temblar y aparentemente sus nervios se disipaban.

El pelirrojo observaba fascinado el como Dib había logrado calmar al ojiazul, no sabía cómo o qué era lo que había hecho... Pero era claro que estaba interesado en aprender.

Después de unos cuantos minutos, los tres continuaron con los ejercicios. El castaño intentaba ignorar por completo la mirada de Keef y enfocarse únicamente en la presencia del chico de lentes frente a él.

—¡Bien!– Felicitó el azabache, pues Zim había logrado relacionar correctamente las distintas emociones con su respectivo nombre.

El ojiazul sonreía victorioso mientras observaba el panel con dichas emociones sobre él, aparentemente estaba intentando memorizarlas para poder recordarlas más fácilmente.

—Okay, ahora pasaremos al siguiente nivel– Indicó Dib para recoger el panel de cartón y guardarlo en su respectivo contenedor —Y ahí es donde entras tú, Keef– Habló mientras señalaba al pelirrojo. El castaño estaba confundido; "un momento... ¡Dib nunca dijo que este idiota sería parte de esto!", pensaba.

—¿De verdad?, ¿qué debo hacer?– Preguntó el de camiseta azul con curiosidad.

—No te preocupes, será cosa fácil– Mencionó el pelinegro —Pero antes de comenzar, Zim, ¿sabes lo que significa la palabra "socializar"?– Preguntó mientras tomaba asiento nuevamente frente al mencionado.

El de vestimenta rosa pensó brevemente su respuesta, aparentemente ese era un término que no había escuchado antes. En vista de que al parecer no tenía ni idea, se limitó a negar levemente con su cabeza.

—Bien, es un tanto complicado de explicar...– Contó el de lentes —Pero básicamente significa conocer a personas nuevas y hacer amigos, ¿entiendes?– Dib procuraba explicar todo de modo que fuera más fácil para el ojiazul comprender el concepto.

A•U•T•I•S•M  AU! [Invader Zim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora