—... Ehh, ¿Qué demonios fue todo eso?– Preguntó el castaño una vez se percató de la aparente molestia en el rostro del contrario.
Ambos se encontraban en la habitación de Dib, puesto que este último de verdad parecía furioso con Tak. Y no era para menos considerando que obviamente no estaría dispuesto a tolerar lo que sea que la adolescente se trajera entre manos.
—E-Es sólo que, toda esta mierda me da una especie de, no lo sé... ¿Enojo?, ¿frustración?– Mencionó el azabache mientras llevaba sus manos sobre su cabeza notoriamente desesperado, el contrario sólo ladeó su cabeza con confusión; pues (de no ser por lo ocurrido en la sala hace unos minutos) Zim jamás se hubiera dado cuenta de que el de gabardina estaba molesto.
—¿Y eso es todo?– Cuestionó el ojiazul —Sólo relajate, ¿qué tan difícil es manejar un enojo?– Era claro que no comprendía del todo la "gravedad" del asunto. Pues (según lo que había aprendido al respecto) Zim generalmente entendía por la palabra "enojado" a alguien con un enojo pasajero, un sentimiento que desaparecería tan pronto como la persona se dispusiera a relajarse.
Sin embargo nada de eso aplicaba en esta situación, pues (si bien Dib usó la misma palabra para describir cómo se sentía) era obvio que su furia no se iría con solamente relajarse. Al parecer era algo que tardaría mucho más tiempo de lo que el contrario imaginaba.
El pelinegro eventualmente notó cómo el contrario pareció malinterpretar las cosas, por lo que decidió explicarle mientras se contenía lo mejor que podía para no "explotar" (por decirlo de alguna manera).
Dib soltó un ligero suspiro y procedió a hablar mientras se sentaba junto al de suéter rosado en la cama.
—No me refiero a esa clase de enojo, Zim– Comentó el de lentes.
—Pero, acabas de decir que...– El castaño fue rápidamente interrumpido por el contrario.
—¡Lo sé!... Escucha, sé lo que dije ¿está bien?– Mencionó el pelinegro —Quiero decir que el tipo de enojo que siento es un poco mas "intenso" de lo que tú crees, ¿entiendes?– Si había algo que debía admirarse de Dib, sin dudas eso sería la paciencia que tenía cuando se trataba de explicarle algo al contrario... Aún si estaba verdaderamente furioso.
El ojiazul se quedó callado un momento,"¿Cómo se arregla ese enojo entonces?", pensaba, "supongo que debe ser muy difícil, Dib dijo que era más intenso". Sinceramente era un tanto adorable el ver al castaño tan repentinamente preocupado por el bienestar de su pareja.
—Y... ¿Puedo saber por qué estás así?– Preguntó el más bajo —Mi papá siempre dice que nadie puede enfurecerse tanto sin que exista una causa– Aparentemente ahora los "roles" se habían invertido, pues generalmente era Dib quien se encargaba de tranquilizar a Zim cuando este pasaba por una situación parecida.
—Tak...– Mencionó Dib —Di-Dime algo, ¿tú nunca quisiste golpearla o algo así?– Preguntó, Zim nuevamente guardó silencio para intentar recordar.
—¿Por qué querría hacerle eso?– Cuestionó el ojiazul.
—No lo sé...– Contestó el azabache —S-Sólo imaginé que al llevar más tiempo conociéndola que yo, ella también debió hacerte sentir de esta forma en algún momento– Al escuchar eso último, un fugaz recuerdo pasó por la mente del contrario.
—... A decir verdad, s-sí- Comentó, suspiró ligeramente y continuó -Hubo una ocasión durante el jardín de niños...–
[Flashback]
Un pequeño Zim de apenas tres años de edad estaba tirado sobre la tierra, agonizaba de dolor al tiempo que un poco de sangre brotaba de su boca y nariz; realmente se encontraba mal.
¿Qué le sucedió?, sólo digamos que cierta persona decidió darle una "cálida bienvenida" al preeskolar... Golpeándolo insaciablemente junto a otros cuatro niños durante aproximadamente diez minutos, tiempo suficiente para que el castaño terminara un tanto débil y herido.
Sus quejidos y sollozos eventualmente llamaron la atención de un conserje que afortunadamente se encontraba patrullando la zona, levantó al pequeño e inmediatamente lo llevó a la oficina de dirección para que sus padres fueran contactados y Zim volviera a casa.
Para desgracia de este último, no se pudo encontrar al culpable puesto que él aún no hablaba, (cosa que obviamente no ayudaba mucho).
Irónicamente el ojiazul tenía perfectamente en mente a la causante... Tak, sin embargo sabía que aunque pudiese hablar y delatarla sus padres no le creerían; puesto que ella misma se había encargado de hacerles creer que su relación como primos estaba relativamente "bien".
Cosa que claramente lo llenó de una rabia y odio enormes.
[Fin del flashback]
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A•U•T•I•S•M AU! [Invader Zim]
FanfictionZim ha pasado toda su vida oyendo a las demás personas catalogando sus comportamientos cómo "anormales", o "extraños". Sin embargo, años después, finalmente obtiene la aparente respuesta al ser diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista, tres...