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—... ¿De verdad crees que todo esto valga la pena?– Preguntó el pelinegro —Pensé que tratándose de tu primo deberías, no lo sé.... ¿Ser un poco amable?, creí que habías dicho que él tenía autismo o algo así– Ante el comentario, el chico se ganó una mirada ciertamente amenazante por parte de Tak.

La adolescente suspiró ligeramente y habló.

—Te diré algo, Skoodge– Comentó con cierta molestia en su voz —Tú no conoces a ese maldito retrasado, mi padre siempre dice que las personas con sus "deficiencias" son débiles y blancos fáciles para que hagan lo que quieras– Contó, mientras que Skoodge había comenzado a confundirse notablemente.

—Sí, claro, pero... ¿Exactamente a donde quieres llegar con todo esto?– Cuestionó el contrario

—¡Mi punto es que las personas como Zim son unos malditos idiotas!– Exclamó la gótica, asustando un poco al de ojos ámbar.

Era claro que el chico de cabello negro no podría continuar con el aparente trato que sostenía con la pelimorada tras su aparente declaración, decidió cortar toda relación con ella; pues tenía una gran serie de principios morales que le impedían meterse con alguien como Zim... Aún cuando, técnicamente, ni siquiera lo conocía.

Se armó de valor e intentó entablar un diálogo sano con la adolescente para poder llegar a un acuerdo y terminar con el asunto de una vez por todas.

—Es-Escucha Tak.... N-No creo que pueda seguir con todo esto– Comentó el ojiámbar, sería una mentira decir que no se encontraba aterrado por la reacción que podría tener la chica.

Irónicamente el terror de Skoodge estaría más que sustentado al notar como esta última lo tomaba por el cuello de su camiseta y lo azotara ligeramente contra un muro cercano quedando cara a cara.

—Escúchame, maldito bastardo de mierda...– Habló la pelimorada estando lo suficientemente cerca del rostro del contrario —Si yo fuera tú no habría dicho esa estupidez... Seguiremos con el plan, ¿o acaso ya olvidaste como te arrastré a esto en primer lugar?– Preguntó la chica gótica de un modo retórico, haciendo que el corazón del contrario se detuviese abruptamente y comenzara a sudar en frío.

Finalmente Skoodge pareció rendirse, aparentemente debía continuar con lo acordado si no quería terminar horriblemente humillado; suspiró resignado y procedió a hablar.

—... N-No– Comentó tras un corto silencio, el pelinegro agachó su mirada ciertamente apenado.

—Perfecto...– Habló Tak para eventualmente soltar al de ojos ámbar dejándolo caer —No lo olvides, la fase dos comienza mañana ¡y no llegues tarde!– Indicó mientras se alejaba dejando al chico bastante preocupado por el bienestar de Zim al tener a alguien como Tak en su familia.

A•U•T•I•S•M  AU! [Invader Zim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora